La Fundación Amurga lleva el Teléfono de la Esperanza al sur de Gran Canaria
La Fundación Amurga, entidad social de ELMASA Tecnología del Agua, patrocinará las actividades de la ONG Teléfono de la Esperanza en el sur de Gran Canaria, que prestará un servicio permanente de orientación por teléfono 24 horas los 365 días accesible a toda la población que requiera asistencia.
Para ello, el presidente de la fundación, Pedro Agustín del Castillo, y su homólogo en el Teléfono de la Esperanza de Canarias, José Antonio Campo, han suscrito un acuerdo en la sede de la ONG en el barrio de Vegueta de la capital grancanaria. De este modo, los servicios que se llevarán a cabo estarán dirigidos a la población más vulnerable, los mayores, y especialmente a los que vivan en soledad, según informó la Fundación Amurga en nota de prensa.
También darán atención psicológica y orientación familiar gratuita, con cita previa, a personas del municipio de San Bartolomé de Tirajana y zona sur de Gran Canaria, así como trabajarán la formación y promoción de voluntariado a través de dos líneas de acción.
En concreto, por un lado, se potenciará la colaboración por medio de la aplicación COVIDA, que permite a mayores y personas en situación de riesgo confinadas por cuarentena acceder a productos básicos, como de alimentación o medicamentos; así como acciones de acompañamiento de personas en soledad no deseada. Por otro lado, se impulsará la formación de voluntariado en acciones de acogida y acompañamiento de mayores y otras personas vulnerables a través de talleres de comunicación y relación de ayuda.
Actualmente, en Canarias, aproximadamente el 15% de la población es mayor y más de 60.000 viven en situación de soledad, considerándose este sector poblacional “más frágil en situaciones complicadas como la actual, pues está más sujeto a problemas tales como depresiones, necesidades de atención, acompañamiento o asistencia”, como señalan los que impulsan la iniciativa.
Así, indican que la crisis actual, sanitaria y social, derivada de la pandemia de la COVID-19, “ha impactado notablemente” en la población, aumentando las necesidades de orientación, apoyo moral y psicológico, así como de ayuda para el acceso a productos básicos, sobre todo, en mayores“.
En Canarias, servicios como el Teléfono de la Esperanza llegó a triplicar su demanda durante las primeras semanas tras la primera declaración del estado de alarma, manteniéndose en un incremento del 50% con respecto al año anterior.
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