La Guardia Civil compara el caso de Diana Quer con el de Yéremi Vargas
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha pedido comprensión para evitar filtraciones y presiones externas cuando investigan desapariciones “complejas” como la de Diana Quer que, según el coronel jefe Manuel Sánchez Corbí, es “un caso muy parecido” a otros aún abiertos como el de Yéremi Vargas en Gran Canaria, donde el juez también ha archivado al no haber pruebas que incriminen al sospechoso.
Sin entrar en detalles ni citarlo expresamente, el coronel jefe de la UCO ha trazado un paralelismo entre la investigación sobre Diana Quer, cuyo cuerpo fue recuperado el 31 de diciembre en un pozo de una nave en Rianxo tras la confesión de José Enrique A.G., alías El Chicle, y la del niño Yéremi Vargas, desaparecido en Vecindario el 10 de marzo de 2007. “Un caso muy parecido en Canarias donde sí pero no”, ha dicho el responsable policial.
Sánchez Corbí ha justificado la rueda de prensa junto con el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el coronel jefe de la Comandancia de A Coruña, Francisco Javier Jambrina Rodríguez, en que el de Diana Quer fue un caso muy mediático con “demasiada información que no se correspondía con la realidad”. “Son los casos más difíciles de investigar”, ha comentado, “porque no hay testigo, no hay móvil y no hay víctima”.
El coronel jefe de la UCO ha pedido comprensión para no incrementar el dolor que padecen los familiares y allegados de Diana Quer, y también por respeto a las decisiones judiciales. “En España no se detiene preventivamente”, ha asegurado, insistiendo en la importancia de recabar pruebas, algo a lo que “nunca” renuncia la Guardia Civil. “Difícilmente una policía del mundo podría haber hecho más”, ha apuntado, señalando que contaron con recursos humanos y materiales suficientes.
Expediente al juez del caso Yéremi
El máximo responsable de la UCO ha señalado cuál es la clave para resolver este tipo de desapariciones que, en el caso de Diana Quer, se basó en la toma de declaraciones y el contraste entre el análisis telefónico tanto del móvil de la víctima como de El Chicle, así como el trayecto que se realizó en coche desde la desaparición de la joven madrileña el 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal.
“Si la familia mantiene la coartada, el cuerpo no habría aparecido”, ha señalado Sánchez Corbí, poniendo en valor que la mujer y los cuñados de El Chicle levantaron su coartada una vez que los investigadores pusieron encima de la mesa las pruebas que había contra él a raíz del nuevo intento de secuestro de una joven en Boiro el pasado 25 de diciembre.
El caso del niño Yéremi Vargas sigue bajo investigación por parte de los expertos de la UCO. Como con Diana Quer, un juez, el titular de Primera Instancia Número 2 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Juan Manuel Hermo, archivó la investigación por falta de pruebas el 27 de octubre de 2017, aunque en esta ocasión se abrió contra él un expediente sancionador.
Al autor confeso de la muerte de Diana Quer y al sospechoso de la desaparición de Yéremi Vargas les une que también en un momento determinado se pusieron en contacto con los investigadores. El Rubio llegó a interponer una denuncia porque en su opinión tenía muchos datos que aportar. Además, es el propietario del coche Renault 5 blanco relacionado con la desaparición del menor. En la investigación de la joven madrileña en A Pobra el vehículo es un Alfa Romeo de color gris.
En su auto de archivo, el juez sostenía que los motivos que inicialmente llevaron a la imputación de Antonio Ojeda, más conocido como El Rubio, “no dejan de ser meras afirmaciones y valoraciones subjetivas de los miembros del equipo de investigación ya esgrimidas para la investigación de otros sujetos en idénticos o similares términos”.
“No existe, por tanto, ningún indicio de la participación de Antonio Ojeda en la desaparición investigada en las presentes actuaciones, ni de ninguna otra persona, por lo que ha de acordarse el sobreseimiento provisional y archivo de la causa”, indicaba el auto del juez del caso Yéremi Vargas.
Natural de Canarias, El Rubio tiene 57 años y amplio historial de antecedentes por abuso de menores agresión a un policía y violencia de género contra su mujer. Fue detenido en 2015 e ingresó preventivamente en prisión en junio de 2016 hasta que se resolviera el juicio por otra denuncia de un menor que lo señaló como el autor de una violación en la localidad grancanaria de El Doctoral, en julio de 2012.
Durante el juicio en 2016, la víctima lo señaló sin género de dudas, pero el principal sospechoso de la desaparición de Yéremi Vargas negó su relación con los hechos. Tanto Yéremi como el otro menor al que presuntamente agredió Antonio Ojeda tenían ocho y siete años en el momento de los hechos. La UCO ha recibido varias llamadas de denuncia y mantiene la investigación por si estas agresiones sexuales contra menores fueron realizadas por esta misma persona.