Cuatro IES canarios, pioneros en la detección de enfermedades mentales
La Consejería de Sanidad del Gobierno canario junto a la de Educación han puesto en marcha un proyecto piloto en cuatro institutos de las Islas, dos de Tenerife y otros tantos de Gran Canaria, para la detección precoz de las enfermedades mentales en la adolescencia.
El jefe del Servicio de Salud Mental de la Consejería de Sanidad, Antonio Sánchez Padilla, informó de la puesta en marcha de esta iniciativa en una rueda de prensa que ofreció con motivo de la reunión de la OMS sobre Salud Mental en la Adolescencia, que se celebra desde este viernes en la capital grancanaria y que se clausura este sábado.
Esta nueva herramienta pretende intervenir precozmente para abordar las enfermedades y evitar que puedan agravarse, y la intención es hacerla extensiva a todos los centros del Archipiélago, señaló Sánchez Padilla, quien dijo que desconoce si existen proyectos de este tipo en otros puntos de España.
Indicó que las patologías más frecuentes entre los adolescentes son los trastornos por trastornos de hiperactividad, de ansiedad generalizada, de separación de los padres, episodios depresivos, y algunos cuadros de inicio de posible psicosis.
Explicó que mediante este proyecto se trata de que sea el profesor el que detecte comportamientos anómalos entre los alumnos, para que se comuniquen al equipo de orientación del centro y, posteriormente, se pongan en conocimiento del área de Sanidad para poder actuar.
El próximo mes de junio se llevará a cabo la primera evaluación de este proyecto que en Gran Canaria se aplica en dos institutos del barrio de Guanarteme de la capital grancanaria y en Tenerife en El Sauzal y en el Puerto de La Cruz, precisó el jefe de Servicio de Salud Mental.
Sánchez Padilla recordó que para el Gobierno canario la salud mental es una prioridad y que con esta iniciativa se persigue uno de los objetivos de la reunión de la OMS: la prevención de los trastornos en la adolescencia.
Así mismo, informó de que Canarias cuenta con dos hospitales de Día Infanto-Juveniles para el tratamiento intensivo de niños y adolescentes que presentan trastornos mentales severos, situados en las dos islas capitalinas y que son de referencia para todo el Archipiélago.
El último en ponerse en marcha fue el Juan Carlos I, en Gran Canaria, que se inauguró en diciembre de 2005 y que ya funciona a “pleno rendimiento”, aseguró Sánchez Padilla.
Los dos centros disponen de 90 plazas y un dispositivo asistencial formado por un equipo multidisciplinar de 28 profesionales en total y cada hospital cuenta además con una unidad docente para que los niños y adolescentes puedan asistir a clases durante el periodo de tratamiento.
Además, recordó que a finales de 2006 se crearon 10 nuevas plazas de facultativos especializados en niños distribuidas en las áreas de salud de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, dentro del programa para reforzar la coordinación en esta materia con la Atención Primaria.
El coordinador del I Foro sobre Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud, Alberto Armas, dijo que las conclusiones de los trabajos presentados por parte de los 60 especialistas que han intervenido, en representación de 18 de los 53 países que forman la Región Europea de la OMS, se irán perfilando en los próximos meses para presentarlos en la reunión que se celebrará en Italia.
En esta reunión, que se celebrará en octubre, se pretende perfilar las políticas futuras en este campo y las medidas que deben adoptar las distintas administraciones para promover el bienestar mental entre los jóvenes.
Se calcula que, en Europa, unos dos millones de jóvenes sufren trastornos mentales, que van desde la depresión a la esquizofrenia, y, según Sánchez Padilla, la tendencia es que se incrementen estas enfermedades.
Además, se estima que patologías como la depresión será la primera causa de discapacidad laboral en el año 2020, por lo que se hace necesaria la intervención de recursos sociales y sanitarios para hacer frente a esta enfermedad, que será uno de los mayores problemas de salud en el siglo XXI, afirmó Armas