El incendio se reaviva y obliga a desalojar a vecinos de Mogán y Veneguera
Las tareas de coordinación para la extinción del incendio han pasado a Nivel 2, que se adopta cuando la gravedad y la evolución del siniestro puede poner en peligro vidas humanas, como es el caso.
A las once de la noche de este domingo casi estaba controlado el fuego, pero la aparición de rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora frustró todas las esperanzas. Para colmo, ese viento dificulta las tareas de extinción por vía aérea.
Esta madrugada han tenido que ser desalojados vecinos de los pagos de La Plata y Ayacata, y desde el Cabildo se ha pedido a los Ayuntamientos de Mogán y San Bartolomé de Tirajana que tengan activados sus operativos por si fueran necesarias nuevas evacuaciones de vecinos.
El presidente del Cabildo, José Miguel Pérez, se encuentra en la zona del siniestro para conocer de cerca el alcance de la nueva situación del fuego.
Desalojo de vecinos
El incendio que desde el mediodía del viernes está azotando las cumbres de Gran Canaria y que ha pasado a nivel dos a primera hora de este lunes, ha motivado el desalojo completo de todas las viviendas ubicadas en el mismo pueblo de Mogán, al sur de Gran Canaria.
El Ayuntamiento los está ubicando en las instalaciones municipales situadas en el mismo Puerto de este municipio.
El fuego ya ha comenzado a afectar a algunas de las viviendas ubicadas en la zona más alta del municipio conocida como Las Vistillas. Según han informado fuentes del Ayuntamiento, la situación en estos momentos es “muy grave” ya que por “la altura de las llamas no pueden actuar los helicópteros de GIE”.
A este desalojo se une el del barrio de Veneguera, cuyos vecinos han sido conducidos barranco abajo hasta la playa y trasladados al Puerto de Mogán a través de una vía de tierra que permanece cerrada al tráfico durante todo el año.
A media mañana de este lunes permanecían aislados unos cuarenta vecinos en Cercados de Araña, a cuyo rescate acudieron vehículos todo-terreno. El desalojo no se podía ejecutar por las carreteras convencionales dada la situación del fuego, por lo que se preveía hacerlo por pistas forestales. Un camión-cuba procedió a regar las zonas aledañas a la casa donde estas personas se encontraban aisladas.