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Hay mucha indignación, pero es indignación democrática

Unas 10.000 personas participaron este domingo en Santa Cruz de Tenerife, en la manifestación convocada por el M15 y Democracia Real Ya, el triple de los que acudieron el 15 de mayo pasado a la manifestación que dio lugar a las acampadas y la creación del Movimiento, y entre los que protestaban había mucha gente por debajo de los 30 años, pero mucha también por encima de esa edad.

Al reclamo de “No al pacto del euro”, miles de santacruceros a los que se sumaron ciudadanos de diferentes punto de Tenerife, gritaron consignas como “La educación es un derecho no recortable”, y a favor de que se distribuyan mejor los dineros públicos para que los trabajadores no sean los únicos afectados por “la crisis de la Banca”.

“Lo que está claro es que hay mucha indignación, pero es una indignación democrática”, afirmó a CANARIAS AHORA el profesor de Sociología José Luis Escotado, jubilado y republicano. “Esta indignación democrática no puede ser sólo de los jóvenes. Hay cinco millones de parados, y no todos tienen menos de 30 años, al contrario”.

Una batucada de decenas de personas marcó el ritmo de la protesta, que arrancó pasadas las seis de la tarde de la Plaza Weyler, cercana al Ayuntamiento de la capital tinerfeña, para acabar en la plaza de España, a pocos metros de la acampada que aún mantiene el 15M en esta ciudad y donde se leyó un manifiesto en contra de los derechos sociales a consecuencia de una crisis con la que muchos participantes sí se mostraron más que indignados.

“Yo estoy cabreada. Es más que indignada”. Quien habla es Rosa Trujillo, 42 años, funcionaria. “Estoy harta de haberme pasado la vida luchando, que me digan que mi madre tiene derecho a una asistencia que no le dan por que no hay dinero, cabreada con que las ayudas para poder llevar a mi hija pequeña a la guardería estén congeladas porque no hay dinero, pero yo no dejo de pagar impuestos, ni Seguridad Social. ¡Cómo no voy a quejarme!”

Juan y Jorge, ambos estudiantes que confían en tener la PAU ya aprobada para entrar en la Universidad (uno va para médico; el segundo, quiere estudiar Geografía Humana), se quejan de un futuro que les invita a emigrar. “No hay posibilidades, empezamos la carrera sin saber si nos servirá para tener un trabajo, el desánimo en las aulas es mucho, hasta que surgió esto y hoy, por lo menos, tenemos por qué protestar”, explicó Jorge.

“Tengo a mis hijos en paro”. “Estoy en paro desde hace dos años y se acabaron las ayudas”, “Estoy harto de que me roben”, “No me gusta en lo que se ha convertido esta democracia”, fueron otros de los argumentos recabados por este periódico entre quienes protestaban, algunos eran familias enteras de abuelos, padres, hijos y nietos.

“Ha sido un éxito mayor del esperado, tanto que me recuerda la manifestación en contra de las torres en Vilaflor”, comentó un electricista de 35 años. Un éxito que desbancó las previsiones de los propios organizadores. “Lo que tengo claro es que esto no va ha hecho más que empezar”, dijo Yolanda, unas de las más activas activistas del 15M en Tenerife.

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