Muere el joven que causó un conato de incendio en un centro de menores
El óbito del joven Jordi Brito, de 18 años, natural de Las Palmas de Gran Canaria, se produjo “por muerte cerebral” en horas de esta madrugada, precisaron las fuentes del hospital antes de detallar que donó sus órganos.
El conato de incendio declarado el martes fue sofocado por personal del centro de menores con medidas judiciales La Montañera, según indicaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 112). La alerta del conato de incendio la recibieron los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria hacia las 15.25 horas y se trasladaron hasta el centro, aunque no fue necesaria su intervención al encontrarse con el fuego prácticamente extinguido, informaron fuentes del cuerpo.
El joven, con medidas de internamiento cautelar, quedó momentáneamente atrapado en su habitación al poner el colchón, al que prendió fuego, contra la puerta y atascarse ésta al dilatarse por el calor, según informó en un comunicado la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias. Cuando se pudo acceder a la habitación, el personal del centro encontró al joven al fondo envuelto en una manta con una grave intoxicación por inhalación de humo, por lo que fue atendido por el médico, que le practicó maniobras de reanimación hasta que llegó una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario.
Además, cinco educadores del centro tuvieron que ser atendidos también por inhalación de humos, afección leve de la que fueron atendidos, sin necesidad de ingreso, en el Hospital Insular de Gran Canaria.
La Dirección General de Protección del Menor y la Familia del Gobierno canario ha abierto una investigación sobre las causas del incendio y solicitará este mismo miércoles al juzgado el traslado de una veintena de jóvenes de La Montañera al centro de Valle Tabares, en Tenerife, en previsión de la repercusión que pueda tener este hecho entre el resto de los internos.
Se da la circunstancia de que el joven Jordi Brito es el padre biológico de Yunaisy, la bebé de seis meses que murió el pasado mes de enero en Fuerteventura a causa de los golpes recibidos. La progenitora de la menor, Inmaculada V.G., de 18 años, permanece desde el 11 de enero en la prisión de Tahíche (Lanzarote), después de que fuera imputada, al igual que su actual compañero sentimental, Yeray G.P., de 20, por esta muerte.
