Muere Fernando Senante, poeta de paisaje

Comprometido, generoso, entusiasta, inteligente, cariñoso, con una sonrisa que lo iluminaba todo, que nunca reparó en gastos emocionales, nos deja los frutos de su intensidad y la enorme tristeza de su prematura partida; una intensidad que hace que para cuantos lo conocimos, como dice Marisol Calderón, de cada instante compartido con él se conserve un recuerdo querido

14 de agosto de 2025 15:47 h

Con un nudo en la garganta, como reza el título de su primer poemario (1980), despedimos al poeta y abogado urbanista Fernando Senante Mascareño que murió la pasada noche en Santa Cruz de Tenerife a los 65 años.

Ya en 2003 el corazón le dio un aviso, pero la pasión era una de sus señas de identidad. Fernando Senante compaginaba su intensa labor profesional como abogado urbanista con la literatura en sus distintos ámbitos, la creación poética y la difusión cultural.

Estudió Derecho en la Universidad de La Laguna donde, también, curso un Máster en Derecho Urbanístico y en Dirección y Planificación de Turismo. Como abogado urbanista, Junto con su socio y amigo Luis Gutierrez, fue gestor de diversos planes urbanísticos en Santa Cruz de Tenerife (1987-1992) o en Puerto de la Cruz (2011-2014 y 2015). Fue también, y durante ocho años, el primer Gerente del Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación del Puerto de la Cruz.

Coordinó la sección literaria “Borrador” del periódico Diario de Avisos durante trece años (1980/1993), abriendo una ventana a la que pudimos asomarnos los poetas de los 80. Viajó a Madrid en 1980 para iniciar su colaboración con la sección del programa Verso a Verso de RNE, dedicada a los poetas insulares. Fernando Senante fue, además, cofundador y miembro del consejo de redacción de la separata quincenal Planas de Cultura (1991-1992) y redactor del suplemento semanal “Toma nota” (1992-1993).

Como poeta Fernando Senante ha publicado cinco poemarios: Con un nudo en la garganta (1980), Cuando la isla se me volvió mujer (1983), Cuatricromía (1989), ABeCedario (1999), Nosotros (2002) y Gastos emocionales (2009).

A partir de 2006 sus dos pasiones, literatura y urbanismo, confluyen en iniciativas como los “Encuentros Ciudad y Literatura” en la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santa Cruz de Tenerife o el Seminario Poética del Paisaje de la II Bienal de Canarias, Arquitectura, Arte y Paisaje, que se desarrolló en el TEA (Tenerife Espacio de las Artes) en abril de 2009.

De gira con Poemus

Fernando Senante constituyó con el escritor Carlos Pinto Grote y el músico Rubén Díaz el grupo Poemus en 1999. Esta iniciativa tuvo como fin difundir, a través de recitales de música y poesía, la obra de los poetas insulares y de las grandes figuras de la poesía española. Senante seguía de este modo el ejemplo divulgativo de su padre, el abogado jurídico militar José María Senante Benet, melómano y rapsoda que contribuyó a difundir la obra de Lorca, Alberti y Miguel Hernández en las Islas. Así lo recordó el poeta en los recitales conmemorativos del centenario del nacimiento de Miguel Hernández en los Institutos Cervantes de Mánchester y Leeds en 2010; una gira que hizo posible el programa Canarias Crea. Fernando Senante recordó en aquella ocasión las conferencias de su padre y su pasión por el autor alicantino, así como un ambiente familiar que contribuyó a desarrollar su sensibilidad y en el que es fundamental la figura de su adorado hermano Caco Senante, que ha puesto música a diversos poetas, entre los que se encuentra el propio Fernando.

Además de su familia, en la que brilla su hija Amaia, Fernando Senante cultivó a los amigos. A José Ángel Cilleruelo le ofreció un “Balcón de Enfrente” en el Borrador, con otros compartió ilusiones, como el anuncio de que Amaia estaba en camino. Sucedió en mi casa de Lanzarote en abril de 1990 ante una docena de poetas de las islas congregados en torno a las figuras del Premio Cervantes Gonzalo Rojas y del crítico literario Jorge Rodríguez Padrón.

Lanzarote, abril 1990. Taller de Poesía con el Premio Cervantes Gonzalo Rojas. Fernando Senante, segundo por la izquierda. Cedida a Canarias Ahora

Comprometido, generoso, entusiasta, inteligente, cariñoso, con una sonrisa que lo iluminaba todo, Fernando Senante, que nunca reparó en gastos emocionales, nos deja los frutos de su intensidad y la enorme tristeza de su prematura partida; una intensidad que hace que para cuantos lo conocimos, como dice Marisol Calderón, de cada instante compartido con él se conserve un recuerdo querido.

Poemas de Fernando Senante

'La ciudad y los lunes'

La ciudad tiene días, como todos.

Los lunes siente desazón, se aflige

por el tedio inicial de la semana

y el batallar profundo con el sueño.

Cada lunes propicia frustraciones

y en los lunes se extinguen utopías.

Con ellos se confirma lo imposible:

ignorar la insistencia de las horas

marcadas a traición por las agujas

de la infidelidad de los relojes,