Prueba pionera para recuperar los sebadales
Los fondos de las playas de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria) y de Gando (Telde) acogen dos pruebas para recuperar los sebadales, un ecosistema marino clave por su capacidad productiva, ser criadero de peces e invertebrados y regular la calidad de las aguas costeras.
La concejal de Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria, Mimi González; el catedrático de Biología Vegetal de la Universidad de Las Palmas, Rafael Robaina; y el portavoz de la empresa Elittoral, Francisco Vila, han presentado hoy el Cymolab, un proyecto piloto de recuperación de la planta que también mantiene la diversidad marina.
El proyecto tiene por objeto la germinación “in vitro” de semillas de la 'Cymodocea nodosa', presente en todo el Mediterráneo, los archipiélagos de Madeira y Canarias y la costa africana hasta Senegal, para su posterior trasplante en un entorno natural degradado.
La recolección de las semillas y la germinación mediante el empleo de la reproducción “in vitro” en laboratorio han permitido recuperar una gran cantidad de semillas -un 70 %- que de otra manera se hubieran perdido en el medio natural -solo hubiera prosperado el 6 %-, según ha destacado Rafael Robaina.
El catedrático ha explicado que la Universidad de Las Palmas trabaja desde hace 20 años para recuperar los entornos de los sebadales marinos, un proyecto que se ha impulsado en los últimos años con la tesis de la doctora en biología marina Maite Zarranz.
Por su parte, Francisco Vila, ha defendido que los sebadales canarios son muy importantes porque suponen “grandes islas de vida” en medio de los fondos arenosos que, de otra manera, serían una superficie submarina desértica.
Los sebadales se encuentran cerca de la costa, en fondos arenosos y en una profundidad que oscila entre los dos y 35 metros, ha apuntado.
Vila ha recordado que los sebadales han padecido por las obras marítimas, los vertidos, la pesca de arrastre y el fondeo de embarcaciones, y que el proyecto Cymolab es un test de las técnicas desarrolladas por la Universidad de Las Palmas y mejora las metodologías de trasplante para restaurar las poblaciones degradas.
Francisco Vila ha explicado que la primera parte del proyecto es la recogida de las semillas en los sebadales ya existentes y en cantidades pequeñas para evitar un impacto en la zona.
La segunda fase consiste en la germinación en laboratorio, una técnica patentada por el grupo de investigación de Fisiología y Biotécnica Vegetal Marina de la Universidad de Las Palmas, que consigue que la semilla germine bajo control y, pasado unos meses, las plántulas están listas para ser trasplantadas.
Con posterioridad, esas plántulas se trasladan al medio marino -hace unas semanas ya se plantaron los primeros ejemplares en Gando-, se instalan sistemas para defenderlas de la acción del oleaje y de la fauna marina y, durante un año, hasta julio de 2014, se hace un seguimiento.
La zona de La Puntilla, en Las Canteras, es la elegida para una repoblación de 10 metros cuadrados, en los que se plantarán 240 plántulas en doce formatos distintos, tanto agrupados como en filas, a unos 100 metros de la orilla.
Esta iniciativa cuenta con una financiación de 100.000 euros de la Agencia de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del Gobierno canario, a través de fondos FEDER, y el apoyo de la Fundación Repsol y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria