La obra del nuevo puerto de Playa Blanca (Lanzarote) enfila una nueva fase tras la culminación del dique

Las obras de ampliación del puerto de Playa Blanca (Lanzarote) han enfilado una nueva fase en su construcción una vez se ha culminado el dique de bloques de hormigón, o segunda alineación, sobre el que se construirá el nuevo muelle exterior de 440 metros de longitud.

Se trata de uno de los puertos más importantes por volumen de pasajeros de los que conforman la red de la empresa pública Puertos Canarios, ya que hasta julio de este año habían pasado por estas instalaciones más de 600.000 pasajeros, cerca de 140.000 coches y motos, y 27.000 vehículos industriales.

Según informa la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, el proyecto, adjudicado a finales de 2017 por 39,33 millones de euros, está financiado por el Ejecutivo canario a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y tiene un plazo de ejecución de 48 meses.

Al respecto, el consejero, Sebastián Franquis, celebró el buen ritmo al que van las obras de una obra esencial para impulsar la conectividad de los residentes y visitantes de Lanzarote.

“Hay que felicitar a todos los implicados en esta obra por el buen trabajo que están haciendo que ha permitido acabar el dique de cajones de hormigón incluso tres meses antes de lo previsto”, ha dicho.

Sin embargo, ha agregado que no hay que confiarse y hay que seguir adelantando todo el trabajo posible porque este tipo de obras portuarias muchas veces se ven afectadas por situaciones meteorológicas adversas que pueden ocasionar retrasos.

“En cualquier caso --matizó--, vamos por el buen camino para poner en funcionamiento este nuevo puerto a finales de 2021 y dar un salto de calidad muy importante en las comunicaciones marítimas de Lanzarote”.

La UTE que integran las empresas FCC-Mosquera y Carrasco Obras, hundió en la tarde de este miércoles el último de los 13 cajones de hormigón armado que conforman el nuevo dique de abrigo de la ampliación del puerto.

Un total de 16 cajones de hormigón

En total se han construido 16 cajones de hormigón de 33,6 metros de largo, 19,6 de ancho y una altura entre 15 y 17 metros, que han sido trasladados por mar desde Arrecife a Playa Blanca, para crear el dique (13 cajones) y un brazo de otros de tres cajones que conectará con el futuro muelle interior del nuevo puerto.

La culminación del dique es uno de los hitos de esta obra que comenzó a finales de 2017 y cuyos plazos de ejecución van mejor de lo que se había previsto inicialmente. En este sentido, y en sólo 20 meses -de diciembre de 2017 a agosto de 2019-, se ha ejecutado ya un 52,31% del presupuesto destinado a esta obra, unos 21,6 millones de euros.

Además, los trabajos de rellenos están ya ejecutados al 70%. En este sentido, se espera que para finales de este año, al cumplirse los primeros 24 meses de la obra, se hayan ejecutado ya 26 millones de euros, por lo que restarían 14 millones para los ejercicios 2020 y 2021.

Por su parte, una vez culminado el dique de abrigo, la UTE adjudicataria continuará trabajando en la creación del muelle sobre esta alineación, además de en los rellenos de la zona interior y en culminar la primera alineación, es decir, el dique en talud de 300 metros de largo que une la ampliación del puerto a tierra. Este dique en talud está formado por una escollera que aún se está completando con bloques de hormigón de 16 toneladas de peso cada uno.

El puerto duplicará su superficie

Con las obras de ampliación, el puerto de Playa Blanca duplicará su superficie, pasando de los actuales 91.470 metros cuadrados a los 205.569 metros cuadrados previstos.

La inversión se destinará principalmente a la ejecución de una dársena exterior con capacidad para dos ferris, como los que operan en la actualidad, y con la posibilidad de albergar, adicionalmente, en el nuevo dique de 300 metros de longitud, a cruceros de tamaño medio.

El puerto contará también con una nueva estación marítima, con zona comercial de 2.300 metros cuadrados, así como con nuevas explanadas en las que se ubicarán más zonas de embarque y aparcamiento. El muelle existente se destinará a embarcaciones de pesca, recreo y deportivas, aumentando su capacidad actual de 162 atraques a unos 210.