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La Red Feminista de Gran Canaria critica que un denunciado por agresión sexual sea nombrado alto cargo en el Gobierno canario

El exalcalde de San Mateo, Antonio Ortega, nuevo director general del Instituto Canario de la Vivienda

Canarias Ahora

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La Red Feminista de Gran Canaria ha manifestado este miércoles su “repulsa” ante el nombramiento por parte del Gobierno de Canarias, formado por Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), de Antonio Ortega como nuevo director general del Instituto Canario de la Vivienda, dado que Ortega fue denunciado en 2022 por presunta agresión sexual.

En aquel momento, Ortega era alcalde de San Mateo, en Gran Canaria, por CC en alianza con la Asamble de Vecinos de San Mateo (Avesan).

“Las personas que desempeñen cargos públicos deben ser referentes para la ciudadanía, lo que parece incompatible con tener una investigación abierta”, señala la Red. Por esto, la organización exige que se revoque este nombramiento y que se elija para ponerse al frente de este cargo público a otra persona.

La Red Feminista de Gran Canaria expresa su apoyo a la víctima, que tras los hechos ocurridos sigue a la espera de sentencia en un “mutismo e invisibilización absolutos”.

“Una vez más, reafirmamos nuestra oposición ante cualquier agresión, violencia o actitud sexista que se produzca en nuestra sociedad, y mantenemos nuestro compromiso con la erradicación de estas prácticas, así como con la mejora de la seguridad de las mujeres”, concluye la Red.

Hechos denunciados

En el momento de los hechos, en el verano de 2017, la denunciante tenía 24 años y vínculos familiares con el regidor. En su comparecencia inicial ante la Policía Nacional, la denunciante contó que el día de los hechos había acudido durante una pausa en su jornada laboral a la casa de una familiar que era, a su vez, vecina del ya entonces alcalde (Ortega gobernaba en el municipio grancanario con mayoría absoluta desde 2011). Fue esa persona quien le sugirió que acudiera al piso de Ortega, situado en la planta superior del mismo edificio, para que este le tratara una dolencia en la muñeca, ya que, según le dijo, “era estelero”.

La mujer entró en el despacho del alcalde y se sentó en una silla sin respaldo y con ruedas. Según su testimonio, después de masajearle la muñeca y el brazo, Ortega le introdujo las manos dentro del camisón y comenzó a tocarle los pechos. La joven le manifestó su incomodidad. “Tranquila, que no te voy a hacer ningún daño, pitufina”, le habría contestado.

La denunciante explicó que se puso muy nerviosa e intentó escapar, pero que el alcalde se lo impidió agarrándola con fuerza por los hombros para después realizarle tocamientos en otras zonas íntimas. En varias ocasiones imploró para que parara, pero Ortega prosiguió mientras le pedía que “se relajara”, continúa el relato. En un momento en que el denunciado se alejó, la joven trató de zafarse. Sin embargo, el presunto agresor lo habría evitado de nuevo sujetándola por los pechos y “suspendiéndola en el aire y moviéndola para los lados” mientras “rozaba su miembro” con el cuerpo de la mujer.

La denunciante manifestó que los tocamientos continuaron en la silla pese a sus intentos de escapar y a que le decía “continuamente” que la dejara en paz. No fue hasta la entrada en el despacho del hijo menor de edad del alcalde, “que pudo ver parte de lo que estaba sucediendo” porque la puerta estaba abierta, cuando pudo “salir a gran velocidad del lugar” y refugiarse en la casa de su familiar, a quien no le comentó nada.

La denuncia hizo referencia a otro encuentro, una semana después, en el puesto de trabajo de la joven. Un momento que Ortega habría aprovechado para preguntarle cuándo volvería a su casa para darle un masaje en la muñeca. La mujer aseguró a la Policía que se quedó “en shock, sin palabras” y atemorizada ante ese comentario y la posibilidad de que volviera a pasar. Meses después se lo contó a la entonces pareja de Ortega, a quien su marido, siempre según esta versión, habría confesado los hechos, motivo que habría provocado la ruptura de la relación que mantenían ambos. 

Tras la primera comparecencia ante la Policía Nacional, la mujer amplió la denuncia inicial y el caso se judicializó. Declaró ante el juez instructor en septiembre de 2022. También lo hicieron como testigos funcionarios policiales. No lo ha hecho aún el investigado.

Antonio Ortega: “Es falso”

Por su parte, Ortega negó las acusaciones. “Es falso, habrá que esperar a que se dicte sentencia”, se limitó a contestar al ser cuestionado por los hechos denunciados. Antonio Ortega señaló entonces que tenía conocimiento de la investigación porque “ha ido algún testigo”.

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