La construcción, un sector de riesgo que no para ante el virus: “Muchas veces te secas con lo que tienes a mano”

Las obras continúan en el nuevo aparcamiento de Arguineguín.

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

0

La construcción sigue manos a la obra. Los trabajadores y trabajadoras del sector no paran a pesar del decreto dictado por el Ejecutivo nacional que obliga a la población a quedarse en casa para evitar la propagación del virus COVID-19. Como cada mañana, las cuadrillas se reúnen delante de las obras para comenzar su jornada. En muchas ocasiones está en la predisposición del personal seguir las recomendaciones sanitarias para impedir el contagio. Algunos obreros, que prefieren no dar su nombre por miedo a represalias, aseguran que no se están tomando las medidas de prevención y que muchos compañeros actúan como si no ocurriera nada fuera de las cuatro paredes en las que hacen sus labores. 

El vicesecretario general de FICA (Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT), Luis Fernández Aragón, explica que es un sector “complicado” ya que hay muchas funciones que no las puede hacer una persona sola. Además, es un trabajo en el que es muy fácil la transmisión a través del sudor, “muchas veces te secas con lo que tienes a mano”; suelen ir al trabajo compartiendo coche, ya que las empresas no contemplan los desplazamientos; en algunas ocasiones se comparten botellas de agua; trabajan al lado de otras edificaciones, etc., muchos factores que, a juicio del sindicato, no se tienen en cuenta. Fernández cree que, en estos momentos, el trabajador de la construcción puede ser “un peligro de contagio”. 

Expone que debería aplicarse el mismo criterio que se está aplicando en los juzgados, ahora mismo los procesos judiciales están aplazados hasta que el Ejecutivo ponga fin a la cuarentena. “Tienen que ser medidas coordinadas, si tomamos medidas eficaces en algunos sectores pero nos las tomamos en otros al final estamos en las mismas”, insiste.

Muchos trabajadores cuentan que las empresas no les están facilitando los productos desinfectantes para poder llevar a cabo un lavado previo al ir a comer, al llegar y marcharse del trabajo o a la hora de intercambiarse herramienta. Con eso se podría evitar, entre otras cosas, la contaminación de la ropa o de sus vehículos. “Es verdad que muchas cosas parten de la predisposición que tengan los trabajadores y a ellos se les pide que cumplan, que sean rigurosos, pero la empresa debe facilitar los medios”, insiste. No obstante, Fernández considera que no todas las obras de construcción deberían parar ya que algunas “si pueden cumplir con los protocolos” y solo bastaría con “dar garantías en los servicios comunes”. “En esa línea pueden seguir trabajando, pero hay otros que entendemos que es imposible que lo hagan”. El también obrero, cree que en estos momentos es más adecuado trabajar en obra civil que en edificación. 

En este sentido, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, afirma que todas las obras que son de su competencia siguen en curso. “Todas tienen una dirección de obra y un coordinador de salud y prevención de riesgos laborales y se les ha dado instrucciones para que se cumpla estrictamente con la normativa actual”. 

El edil considera que existe una contradicción entre el confinamiento y las obras en marcha, pero aclara que es el gobierno quien tiene que actuar. “Nosotros no tenemos la competencia para determinar que se paren”, manifiesta. Además, insiste en que a las empresas que trabajan en obras propiedad del Consistorio se les está explicando hasta el “más mínimo detalle” sobre las medidas que se deben tomar. Si bien es cierto que no puede certificar que eso se cumpla ya que eso incumbe a Inspección de Trabajo y a Sanidad del Gobierno autonómico.  

Del mismo modo responden desde el gabinete de prensa de la consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias. En estos momentos se sigue trabajando en las obras que dependen de este departamento y se intentará seguir haciéndolo. El principal objetivo es “salvaguardar a los trabajadores” y, para ello, “se está adaptando el trabajo a las medidas sanitarias recomendadas”. “Hasta el momento no se ha paralizado ninguna obra que tenga que ver con la Dirección General”, declaran.

Pero, no solo el personal de la construcción es el afectado porque las obras sigan su curso. En muchos lugares de Canarias hay vecinos que se ven perjudicados. Además de tener que convivir con estos trabajadores al lado de sus casas, en muchos casos en el portal o en el edificio de al lado, para ellos esta cuarentena no les es tan llevadera con el ruido que se genera en las construcciones. “Yo teletrabajo y tengo a mis hijos pequeños en casa, esta mañana los ruidos les despertaron desde muy temprano y eso me ha retrasado a mi en mis labores”, admite una vecina afectada por las obras en Las Palmas de Gran Canaria. “Había momentos en los que no se podía ni escuchar la tele”. Aunque es consciente de que “no se puede parar todo”, opina que desde las administraciones deberían intentar que el aislamiento fuera “lo más confortable posible”. “Es un riesgo para ellos, para nosotros y genera malestar en el edificio”. 

Asimismo, asegura que en su inmueble viven muchos estudiantes que no pueden concentrarse, profesorado a los que los ruidos les impiden organizar el temario que tienen que enviar a través de las plataformas, al igual que  niños y niñas, como es el caso de sus hijos, que tienen que seguir las clases online para no perder el curso escolar.  “Si a un niño le cuesta concentrarse, imagina estando en casa y con muchos ruidos que le perturban. Es imposible”, sentencia. 

Algunas empresas toman medidas unilaterales

Algunas empresas toman medidas unilateralesFernández es consciente de que algunas empresas están tomando “medidas unilaterales”, sin contar con los trabajadores ni con los delegados de prevención, de “mandar a los trabajadores de vacaciones a cambio de sus vacaciones habituales del año”. Desde el sindicato consideran que se trata de una decisión “dictatorial” por parte de la empresa, más aún cuando el Gobierno ha dicho que “están permitidos los ERTES” (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). Si bien es cierto que afirma que hay empresas que ya están empezando a acoger a esta autorización por parte del Estado y que son muchas las personas que están preguntando qué deben hacer ante esas situaciones. “Esto es un trabajo que tenemos que hacer entre todos, y tomar las medidas, si nosotros mismos no las tomamos no vamos a salir de esta”, sentencia. 

Este periódico se ha puesto en contacto con la presidenta de la patronal de la construcción en Las Palmas, Salud Gil, y ha explicado que desde la organización han decidido no hacer ninguna declaración debido al gran problema de salud pública que existe en estos momentos. “Lo que estamos haciendo es resolver nuestros problemas según los vamos teniendo, y la asociación está acompañando a las empresas en toda su trayectoria diaria”. Además, dejó claro que se han puesto a disposición del Gobierno trasladándoles sus preocupaciones para ir solucionándolas “poco a poco”.  “Me parece que moral y éticamente lo que procede es salvar vidas y evitar que el virus se propague”. 

 

Etiquetas
stats