Aumentan los accidentes laborales en Canarias aunque baja el índice de incidencia

El director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, José Miguel González (i), y el director del ICASEL, Elirecto Galván.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El número de accidentes laborales aumentó el pasado año respecto a 2016, pero descendió el índice incidencia, que es el número de notificaciones de siniestros con baja por cada 100.000 personas trabajadoras, ha explicado el director general de Trabajo, José Miguel González.

En rueda de prensa, José Miguel González ha explicado que el descenso del índice de incidencia de los accidentes laborales en un 4,12% respecto a 2016 se produce por primera vez en un contexto de aumento del empleo, ya que hay 45.500 personas más que cotizan a la Seguridad Social.

La mejora es producto de un trabajo colectivo, ha reconocido el director general de Trabajo, quien ha apuntado que en la estrategia canaria de seguridad laboral, firmada el pasado jueves en el entorno de la concertación social se plantea como objetivo general la continua mejora de las condiciones de salud y seguridad en el trabajo.

En palabras de José Miguel González, las cifras de descenso del índice de siniestralidad no tienen por qué generar satisfacción, pues si bien es un cambio de tendencia lo importante es seguir trabajando, ya que el nivel de accidentabilidad es “excesivo” para el número de personas que trabajan.

El director general de Trabajo ha destacado que el objetivo es incorporar la cultura preventiva en las empresas, sobre todo en las pequeñas y medianas, y ha señalado que la formación no la necesitan sólo los empleados sino también los gestores.

El gerente del Instituto Canario de Seguridad Laboral, Herirerto Galván, ha declarado que en 2015 Canarias ocupaba el quinto lugar de las comunidades autónomas con el índice de incidencia más elevado, y ahora está en el noveno o décimo lugar.

El director general de Trabajo del Gobierno de Canarias ha manifestado que lo habitual es que a mayor número de personas ocupadas se incrementen tanto la siniestralidad como el índice, y ha agregado que este descenso se ha producido en todos los sectores económicos.

Así, el índice de incidencia de los accidentes laborales bajó el 4,50 por ciento el agricultura y pesca; el 7,88 en el sector industrial; el 4,08 por ciento en la construcción y el 4,18 por ciento en servicios, y el número de siniestros está relacionado con el número de personas que trabajan en cada uno.

José Miguel González ha manifestado que desde el punto de vista neto se ha producido un aumento de la accidentalidad, ya que en 2016 se registraron 23.164 siniestros y el pasado año 23.849, de los que 23.679 fueron de carácter leve, 155 graves o muy graves, y mortales 15, dos más que en 2016.

También ha informado José Miguel González de que el pasado año se notificaron 33.875 accidentes de trabajo sin baja, y en el traslado al puesto de trabajo, in itinere, se comunicaron 3.222 siniestros, de los que 3.180 fueron leves, 33 graves y muy graves, y 9 mortales, lo que supuso el 1,32 por ciento menos que en 2016.

El director general de Trabajo del Gobierno canario ha insistido en que se ha producido un cambio de tendencia, y ha añadido que lo habitual es que en una región con cultura preventiva mejorable no se produzcan este tipo de cambios en el índice de accidentalidad.

Ha señalado José Miguel González que en 2013 se inició la recuperación económica, con el consiguiente aumento de cotizaciones a la Seguridad Social y número de accidentes, y en 2017 la tasa de crecimiento de personas ocupadas se situó muy por encima de la de incremento de siniestros, con lo que se produjo la bajada del índice.

Pero el descenso se produjo en el último cuatrimestre de 2017, y si la mejoría comenzó en agosto tuvo lugar sobre todo en diciembre, ha subrayado José Miguel González.

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