Bajo el volcán

Bajo el volcán

Leandro Betancor Fajardo

0

Atravieso a diario una tormenta. 

Me abro paso entre lava seca y viento húmedo. Esta isla me conoce y reconoce mis huellas antes de ser borradas, como igualmente borrada fue la isla misma hace más de dos siglos. 

De su paisaje heredé mis lunares.

Pero La isla bajo el volcán sigue ahí. 

Y alguien, en alguna casa que tragó la lava, dejó una radio prendida cuya pila dura todavía. Entre La Geria y Tinguatón, camino de Timanfaya, hay jueves bisiestos en los que se escucha una melodía que parece venir del fondo de una grieta. Suena como un theremín, agudas cuerdas invisibles salidas desde la rama seca de una ahulaga, o como el zumbido de un millón de moscas volando como una bandada de estorninos que dibujan flechas en un cielo de no más de 5 metros. 

Ayer volví a escucharla y por primera vez reconocí la melodía. Me venía una letra a la cabeza que le encajaba... se repetía de manera obsesiva y terminé gritándola dentro del casco... “si tú me llama’, nos vamo’ pa tu casa, nos quedamo’en la cama sin piyama sin piyama...”

Cuando desperté, el reguetón seguía allí... adelantándome por el arcén.

Etiquetas
stats