WWF alerta del impacto de las catas sobre el ecosistema
La organización WWF ha pedido ante los tribunales, a través de alegaciones de diferentes proyectos de prospección, la paralización de la búsqueda de petróleo en las aguas españolas, hasta que se regule la actividad, por sus impactos sobre la salud de los ecosistemas marinos.
Así lo solicita la ONG en sus alegaciones a la concesión de permisos de exploración petrolera por parte del Gobierno en varias zonas de la costa: el Golfo de León (Cataluña), Tarragona, el Mar de Alborán, Canarias y próximamente lo hará también en las que se pretenden efectuar en el Golfo de Valencia.
La organización explica que las prospecciones sísmicas pueden causar daños auditivos, varamientos, cambios en el comportamiento, desorientación y modificación de la conducta de la fauna marina (fenómenos de dispersión, separación de crías, alteración de la capacidad de defensa y de obtención de alimento, etc.), lo que conlleva la degradación de hábitats o la exclusión de especies de éstos, y en algunos casos hasta la muerte. Además, se ubican sobre corredores migratorios, lo que afecta a distintas poblaciones de cetáceos y a otras especies, como las tortugas.
Por otra parte, la contaminación acústica provoca una reducción en las capturas de diversas especies de peces, algunos de ellas de interés comercial, así como alteraciones en la cadena trófica. También pueden afectar negativamente a la supervivencia de los huevos y larvas de pulpos y sepias.
WWF apunta que los sondeos también producen interferencias con los barcos de pesca que faenan en la zona (p.ej. enredos del cable con los hidrófonos y los artes de pesca) y altera la distribución de las poblaciones de especies comerciales, ocasionado por la dispersión de bancos de peces, producido por efecto del sonido de los disparos (cañones de aire comprimido).
La ONG recuerda además las repercusiones que estos proyectos podrían acarrear a otros sectores económicos como el turismo, una de las principales fuentes de ingresos en España. “Un accidente frente a las costas españolas podría ocasionar una marea negra que afecte a estos sectores clave”, advierte la organización, que precisa que en el caso de Canarias “sería especialmente grave porque también dañaría el abastecimiento de agua potable”.
Plan de prospecciones
Según WWF, existe “un plan de prospecciones petrolíferas no reconocido” por el Gobierno que afecta a 60.000 kilómetros cuadrados de costa (un 5,4 % del litoral español), desde Girona a Málaga, Cádiz, Huelva, País Vasco, Asturias y Canarias.
Los proyectos, afirma la ONG en un comunicado, se encuentran en distintas fases de desarrollo (proyectos de exploración solicitados y vigentes, concesiones de explotación y de almacenamiento) y no cuentan con el plan de evaluación conjunta que requerirían por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En esta búsqueda de hidrocarburos, dicen desde WWF, “priman los intereses privados de las empresas promotoras sobre el interés general de la sociedad española, al no existir la obligación de que esta actividad se evalúe en su conjunto, sino sólo cada uno de los proyectos o, en ocasiones, parte de esos proyectos de forma aislada”.
La organización pide que se reconozca la existencia de este plan de exploración y que, como tal, se someta a una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), es decir, que se analicen los impactos de los proyectos en su totalidad, sin fragmentarlos para minimizar la evaluación de los daños que producirían en la costas.
WWF recuerda que la comunidad científica ha alertado de la importancia de estos espacios afectados por las exploraciones para la supervivencia de diversas poblaciones de cetáceos, así como para otras especies amenazadas y de interés comunitario, como tortugas y aves marinas, entre otras, a los que hay que añadir los impactos en el turismo y en la pesca.
También ha denunciado la incompatibilidad de estos proyectos petroleros con la conservación de la frágil riqueza marina española, ya que afectan a zonas que están siendo investigadas con fondos europeos para ser incluidas dentro de la Red Natura 2000.
José Luis García Varas, responsable del Programa Marino de WWF, concluye que “los escasos beneficios que pueden justificar las prospecciones no compensan los elevados riesgos ambientales y socioeconómicos de un accidente”.