Abierta de nuevo al tráfico la carretera de acceso a Punta de Teno, una vez reforzada la ladera
El Cabildo de Tenerife ha vuelto a abrir al tráfico este lunes la carretera TF-445 de acceso a Punta de Teno, en Buenavista del Norte, después de que los técnicos responsables hayan dado el visto bueno a los trabajos que se han llevado a cabo para reforzar la ladera y evitar así la caída de piedras a la vía.
El presidente de la corporación insular, Carlos Alonso, agradece la paciencia de los vecinos y trabajadores de la zona, y señala que el principal objetivo era garantizar la seguridad de los conductores que a diario utilizan esta carretera. Con la actuación realizada por el Cabildo, se ha logrado reducir del 70 al 30 por ciento el riesgo de desprendimiento.
Después de estas mejoras en la vía, cerrada al tráfico desde el último trimestre de 2013 y abierta solo al paso de habitantes y trabajadores de la zona, se calcula que puede haber unas cuatro o cinco incidencias al año por situaciones de lluvia o viento por lo que, en esos casos, la carretera se mantendrá cerrada.
El director insular de Fomento, Miguel Becerra, indica que, a partir de ahora, una vez abierta la carretera, se acometerá su asfaltado. Para ello, está previsto que el Consejo de Gobierno que se celebra este martes apruebe el inicio de los trámites para su contratación y posterior ejecución. El Cabildo destinará en esta nueva mejora en torno a 600.000 euros.
Durante las próximas semanas se realizarán trabajos de remate de los elementos de protección frente a desprendimientos y trabajos de conservación, mantenimiento y limpieza de la vía, por lo que se pide precaución a los conductores que transiten por la carretera.
En esta actuación, en la que el Cabildo ha invertido más de un millón y medio de euros, se han instalado barreras dinámicas y mallas de estabilización. Asimismo se han colocado unas rejillas en los barranquillos para reforzar la seguridad y comodidad de los conductores.
Una vía en zona abrupta
La carretera TF-445 discurre entre el punto kilométrico 2+700 al 6+000 por una zona montañosa muy abrupta con taludes de gran altura. La erosión constante de los materiales más blandos, provocada por la acción de la lluvia y el viento, provoca la degradación de los mismos y eso hace que los materiales más duros queden en voladizo.
Con la degradación, el equilibrio de estos materiales es cada vez más inestable y terminan fracturándose, desprendiéndose y rodando hacia las zonas inferiores del talud y en algunos casos llega a impactar y deteriorar la carretera.
