Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Santa Cruz, un esfuerzo colectivo
La ciudad que tenemos es el resultado de la suma de voluntades y desvelos de quienes cada mañana afrontan un nuevo día en Santa Cruz; de la capacidad, talento y dedicación de sus empresarios; del trabajo y competencia de sus trabajadores; de la vitalidad y alegría de los más pequeños; del ejemplo solidario y desinteresado de los mayores; de quienes desempeñan su labor en el sector público y en la iniciativa privada.
La ciudad que tenemos es el resultado de la adición del esfuerzo individual de todos y cada uno de aquellos que viven, trabajan o estudian en Santa Cruz.
Santa Cruz se mueve con el impulso diario y anónimo de sus gentes, que son las que marcan un ritmo que hoy, afortunadamente, late con fuerza desde el corazón de Tenerife.
Con sus virtudes y sus defectos, nuestra ciudad es una realidad no solo geográfica o física, sino también emocional y sentimental.
Como alcalde, puesto que desempeño desde hace casi ocho años como un altísimo honor, estoy obligado a trabajar por potenciar todas esas virtudes y por combatir esos defectos.
Sin autocomplacencia; antes, al contrario, con exigencia. Buscando siempre -a pesar de las dificultades que se puedan presentar- el consenso y el acuerdo en torno al interés general. Esa es, precisamente, una seña de las señas de identidad del Ayuntamiento y el primer mandamiento de lo que podría llamar mi libro de estilo político.
Me esfuerzo cada día en consolidar el Ayuntamiento, no como protagonista de la transformación de Santa Cruz, sino como el cooperador necesario para su progreso económico y social. Lo cual requiere, primero, estar plenamente convencido de esa responsabilidad y, segundo, actuar en consecuencia.
En esa dirección, el Ayuntamiento debe ser un canalizador del potencial de la sociedad a la que sirve, de sus sectores económicos, de sus pymes, de sus empleados, de sus estudiantes… de todos cuantos viven y trabajan entre nosotros. Para eso es imprescindible escuchar las demandas, exigencias e inquietudes de la gente; es necesario estar cerca de la gente para trabajar junto a la gente.
Y más allá de las palabras, que siempre corren el riesgo de que se las lleve el viento, me gustaría compartir, a modo de ejemplo, algunas de las citas incluidas en mi agenda de esta semana que hoy acaba y que tienen que ver directamente con ese proceder.
El martes, compartí con una nutrida representación de restauradores de la ciudad la presentación de la plataforma Degusta Santa Cruz, un espacio consensuado con el sector gastronómico para dar valor añadido a nuestra economía.
El miércoles, visité, junto a los representantes vecinales de El Tablero, las obras de remodelación de su sede, donde se ubicará el nuevo velatorio del pueblo, una demanda a la que hemos dado respuesta.
Ese mismo día me reuní con los usuarios del pabellón central de Deportes, al objeto de explicarles las obras llevadas a cabo y las mejoras previstas en los próximos meses.
También el miércoles, tuve la oportunidad de presentar a sus propietarios el proyecto de rehabilitación de viviendas en los bloques 3 y 22 de Santa María del Mar.
El jueves, expliqué personalmente a los vecinos del Suroeste el proyecto que hemos aprobado para el acondicionamiento del parque de La Estrella y la mejora en el campo de fútbol.
Se trata de iniciativas que son fruto del consenso y del acuerdo con los agentes económicos, con los vecinos o con las entidades ciudadanas representativas.
Estas citas nunca han sido una excepción en los dos mandatos que llevo al frente del Ayuntamiento; al contrario, son la regla básica que define mi modo de entender la política.
Porque estoy convencido de que Santa Cruz siempre será mejor cuanto mayor sea la participación de todos en su diseño, seguiré predicando con el ejemplo.
*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife