Sobre este blog

Espacio de opinión de Tenerife Ahora

Vulnerabilidad + dependencia = intensidad

José Miguel González Hernández

0

Las oscilaciones en los precios de los derivados energéticos en los mercados internacionales impactan con mayor profusión en aquellas regiones donde, por un lado, su dimensión geográfica y económica es relativamente baja. Por otro, en las que su autosuficiencia frente al exterior es mínima.

Estas características son propias de las economías archipielágicas con alto nivel de transacción externa. Con el fin de limitar la intensidad de dichos impactos (tanto positivos como negativos), desde una perspectiva teórica, la solución parece clara: crear actividad productiva de alto valor añadido que arrastre inversión y empleo, junto a la diversificación energética que permita a la economía ser más competitiva y menos dependiente.

Pero lo que parece sencillo en las palabras no lo es tanto en los hechos. Como consecuencia de un PIB basado en actividades económicas intensivas en empleo, cuando la economía crece, el empleo aumenta mucho por unidad de producto, pero, cuando cambia a una fase de recesión, se destruye en gran cantidad.

De igual modo, una vez la tendencia de la tasa de paro se altera por efecto de cualquier naturaleza, tarda mucho tiempo en retornar a los valores anteriores, efecto que se denomina histéresis. Como consecuencia de tal hecho, la productividad aparente del factor trabajo cae en las fases de expansión y crece en las de recesión o crecimiento moderado sin que tal apreciación se refleje salarialmente. Por eso, si deseamos un crecimiento económico fundamentado en la productividad, la intensidad de empleo (diferencia entre la variación porcentual del PIB menos la variación porcentual de las personas ocupadas) será inferior a la del pasado y, como consecuencia, la duración necesaria de la reducción de la tasa de paro será más larga.

Claro está que la tasa de paro puede reducirse más rápidamente si la población activa cae, de tal forma que un hipotético proceso futuro de creación de empleo esté acompañado de un descenso de la población que busca empleo, aunque también ocasionaría una disminución de la demanda. Pero, en la actualidad, tal posibilidad es limitada, debido a que los saltos intrasectoriales de personas desempleadas de un determinado perfil se complican porque no disponen de las habilidades transversales necesarias como para poder acceder a la disposición de un empleo en un sector económico diferente.

Es decir, podemos padecer la paradoja de que puede incrementarse el número de ocupados, pero no reducirse la tasa de paro. Destruir dicha paradoja se torna como objetivo indispensable si queremos volver a configurar los sistemas de cohesión económica y social dentro de nuestra región con el objeto de que la cicatriz existente no solo no sea permanente sino que además no se agrande.

*Economista

Sobre este blog

Espacio de opinión de Tenerife Ahora

Etiquetas
stats