Urbanismo encargó trabajos al equipo redactor del PGO de Santa Cruz fuera del contrato por 150.000 euros
Los responsables de la Gerencia de Urbanismo en la época en la que Miguel Zerolo ejercía de alcalde en Santa Cruz de Tenerife, realizaron encargos fuera del contrato al anterior equipo redactor del Plan General de Ordenación (PGO) por valor de 150.000 euros. El organismo autónomo ha recurrido la sentencia que en primera instancia obliga al pago de 330.000, en los que se incluye 100.000 euros que quedaban pendientes y otras cantidades más, incluidas las costas judiciales.
El concejal de Urbanismo, Carlos Garcinuño, informó a los integrantes de la Comisión de Control celebrada este jueves que tiene en su poder informes de técnicos que discrepan sobre la obligación de proceder al pago. Los portavoces de Izquierda Unida (IU), Ramón Trujillo, y de Sí se Puede, Pedro Arcila, recordaron que el contrato original sumaba cinco millones de euros aunque los desembolsos alcanzan ya los 6,3 millones, pese a lo cual el planeamiento sólo ha sido aprobado de forma parcial. Ambos apuntaron que, una vez visto lo ocurrido, debe cuestionarse la actual política de la Gerencia de realizar encargos a equipos externos.
Garcinuño dijo que no entraba a valorar los informes que recomiendan o descartan asumir las cantidades que reclaman los arquitectos y calificó de “bastante dura” la sentencia que obliga a su desembolso. Recordó que el contrato fue rescindido de forma unilateral por el anterior concejal de Urbanismo, el socialista José Ángel Martín Bethencourt, y de ahí se deriva la obligación de proceder al pago, más allá de si los trabajos se realizaron de la forma deseable.
Las diferencias entre el equipo técnico y el Ayuntamiento comenzaron en el mandato pasado, cuando saltaron a la opinión pública una serie de discrepancias entre la Gerencia de Urbanismo y los redactores. Desde el Consistorio se consideró que no cabía el pago de los 330.000 euros de más que reclamaban el equipo Palerm y Tabares de Nava y Senante por una serie de supuestos incumplimientos en el contrato, lo que llevó a los técnicos a presentar una demanda en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.
Aunque hasta última hora se negoció un posible acuerdo entre las partes, la Gerencia de Urbanismo decidió seguir adelante con el pleito judicial bajo el convencimiento de que se podía obtener una sentencia favorable. Sin embargo, el juez al que le tocó la causa, Francisco Úbeda, desde el principio mostró una posición contraria a los intereses del Ayuntamiento capitalino.