Aunque nadie ha visto la sentencia, o al menos ninguna de las personas con las que hablamos este viernes, en Santa Brígida circulaba como una exhalación la resolución presuntamente absolutoria que ha recaído en el concejal del PP Armando Umpiérrez, que hace unas semanas compareció como denunciado a un juicio en Las Palmas de Gran Canaria, tras haber ordenado remover una señal de tráfico que le prohibía aparcar su coche en el sitio donde había sido multado en dos ocasiones por una agente de la Policía Local de la villa. Muy poderosos habrán sido los argumentos del juzgador para producir esta sentencia absolutoria que se dictó después de que el fiscal que actuó en el juicio pidiera para el acusado la pena de ocho años de inhabilitación y afeara de modo contundente, a la par que incontestable, el comportamiento de Umpiérrez y de su compañero de Corporación, el socialista venido a verde Emilio Ventura.