Buen papelón el que se le presenta al presidente de la UD Las Palmas, Luis González, y al ex director de Fútbol de la entidad, el inigualable Manuel Torres, Manolo el del chicle, en nueva versión de los juzgados de lo Social. La imposición del magistrado a González para que se querelle por el presunto robo del contrato de Torres no es buena noticia para el club. O al menos así se lo parece a Gonzalo Angulo, que ha decidido interceder entre ambos para que que la cosa no llegue a mayores. Angulo salió a colación en el juicio de este martes cuando Torres lo mencionó al asegurar que estaba en el club la “noche de julio que firmé el contrato porque me negaba a viajar a Suecia sin firmarlo; Angulo estaba en el club, se acercó a mi despacho y me dijo: ¿está todo bien Manolo?” Y Manolo, en un perfecto inglés, le dijo “ok”. Las versiones oficiales aseguran que el intento de firma se produjo después de Suecia, en agosto. Pero ya llegarán a algún acuerdo, que estamos a la altura del calendario que estamos y no está el horno para más bollos.