En cualquier caso, los miembros del Consejo del Puerto todavía no saben si reservar billete para la última semana de septiembre o esperar hasta octubre. Y mientras se decide la fecha para celebrar la próxima reunión de la cúpula portuaria, los servicios de contraespionaje del ente presidido por Arnáiz se deberían afanar en pulir el funcionamiento del inhibidor de telefonía móvil instalado para la última sesión. Ya saben, aquella reunión continuación de la otra que se suspendió porque una asesora del presidente, que todavía sigue en su cargo, creyó oir la retransmisión de las deliberaciones del Consejo en CANARIAS AHORA RADIO, hecho que motivó una denuncia desestimada por la Justicia. Pues bien, los agentes de la T.I.A. montaron un dispositivo válido para desmovilizar los aparatos de Movistar y Vodafone, pero se olvidaron de Amena.