Momentos críticos, a la par que decisivos, los que vive el socialismo en San Bartolomé de Tirajana con un PSC que busca acomodo en el nuevo mapa político sin ser siempre convidado de piedra para cualquier pacto de gobierno, tanto si es a diestra como si es a siniestra, valgan las expresiones. David Delgado, el secretario general, debe estar a estas alturas muy jeringado, más que nada porque posee el poder orgánico pero se amilana ante el poder de los votos de algunos candidatos. Algo que puede significar, por ejemplo, que un candidato que tenga unos cientos de votos en Castillo del Romeral puede hacer cambiar el sino de una lista municipal e influir más de lo que se imaginan en el ámbito insular. Lo de siempre, qué les vamos a contar que no sepan de lo que ustedes andan reclamando que acabe ya de una vez.