Precioso. El árbol de Navidad que ha decorado la céntrica calle de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, ha llamado muchísimo la atención de los viandantes, no sólo por su grandiosidad y por su iluminación, sino también por el acierto del Ayuntamiento de ir renovando cada día algunos de sus motivos ornamentales. Es el caso de la base del árbol, que cada mañana aparecía bellamente decorado con un coche patrulla de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, bien un Renault Megane de última generación, bien un Toyota Land Cruiser como el de la fotografía. En todos los casos, naturalmente, los vehículos aparecían cerrados y sus ocupantes o presuntos ocupantes, lejos del hermoso cuadro, como para no romper el hechizo. Dicen los sindicatos que es un truco para transmitir sensación de seguridad, una especie de efecto placebo en medio de tanta psicósis. Nosotros, que nos lo creemos todo, apostamos por lo decorativo porque no queremos ni pensar que con la brillante gestión que dice que ha heredado Josefa Luzardo puedan faltar policías locales en una ciudad tan grandiosa como ésta.