El PSC-PSOE de Gran Canaria celebrará este sábado un congreso insular para elegir una serie de delegados al Congreso Federal. La importancia del asunto estriba en que, de ocho aspirantes, la cremallera exige que cuatro sean mujeres, lo que hace que la competencia en el lado de los barones sea mayor. Lo grande es que de esos delegados saldrán los que se sienten después en el Comité Federal junto a Bono y Maragall, es decir, con los popes. El PSOE canario duda entre enviar a señores o señoras que nadie conoce en Madrid, o gente operativa, con casta y hechuras. Cataluña sentará a Maragall, a Montilla... Y no sabemos qué harán los socialistas canarios ante la oportunidad de contar con figurantes o con gente que transmita cosas de la política enérgetica, del gas de Mauricio, de los transportes, del tren de Soria o de las infraestructuras del insaciable Antonio Castro, empeñado en llenar de asfalto las siete islas. Les contaremos cómo ha funcionado el “no nos falles”, que hasta ahora el espíritu Zapatero en Canarias sólo es un ligero perfume.