Pero además del istmo y sus efectos colaterales, Arnáiz sigue acumulando méritos más que sobrados para alguna medalla al mérito judicial. Uno de esos asuntos, con Consejo de Estado de por medio, ha sido el del recorte del dique Reina Sofía, que tuvo a su admirada alcaldesa de por medio. Pues bien, entre los acontecimientos que va a acarrear la paralización del dique, aparte de soltar una pasta a la UTE que encabeza Fomento de Construcciones y Contratas, está una consecuencia que no es muy conocida. ¿Saben que el reformado que tiene entre manos el director de la Autoridad Portuaria para que sirva de algo el tramo ejecutado será un contradique? ¿Que desde dónde? Pues arranca por el parque de San Telmo. Para que vayan haciendo boca.