No sólo de crisis gubernamental va a vivir Canarias los próximos días. La vida continúa, y la actividad política -tanto la que tiene que ver con el pacto actual como con el futuro- continúa desarrollándose casi como si nada. Bueno, con un poco más de frenesí porque ya hemos pasado el ecuador de la legislatura y llega el momento de los acomodos. Por ejemplo, es natural que almuercen en el restaurante La Sama el viceconsejero de Nuevas Tecnologías, profesor Antonio Núñez, con su rector, el magnífico Manolo Lobo, que ya ha anunciado al mundo la buena nueva: ni candidato a alcalde ni candidato a presidente del Cabildo, a por el Gobierno, que son pocos y cobardes. Núñez, que perderá pronto su condición política, deberá regresar a la Universidad, donde goza de un gran predicamento. Lo que no sabemos es si se conformará con su departamento o le vendrá bien ocupar la plaza que dejará vacante muy pronto el magnífico rector. ¿O querrá hacerse de CC ya cogido el gusto?