Pero para poder hacer el reparto de las depuradoras, Soria se tropezaba con un obstáculo administrativo: la ausencia de consignación presupuestaria con la que dotar los contratos. De ahí que en el lote del pasado jueves, llevado al pleno de la Corporación con una pasión digna de mejor causa, se incluyera una destinada precisamente a allanar el camino y poder continuar con este afán. ¿Ya van comprendiendo las prisas? Habrá privatizaciones en los cuatro puntos cardinales de la Gran Canaria toda, y no sólo aparece Elmasa en el catálogo de beneficiarios por esta penúltima decisión Soriana. Las arcas vacías, el presupuesto, encorsetado, y cinco amigos más para casi siempre. Es inigualable, lo mejor que le ha pasado al Cabildo.