Imaginación sí que le echaron

Es natural que entre uno u otro periódico haya leves divergencias en las versiones, pero que lo ocurrido se parezca más a una mesilla de noche que a la realidad es para preocuparse. Dice la crónica de El Día que Josefina Navarrete sufrió un disparo de rifle en el abdomen, circunstancia que, de ser cierta, no le habría causado “heridas”, como refiere el diario tinerfeño, sino que la habría partido literalmente en dos. Pero no conforme con tamaño disparate, el cronista asegura que, como consecuencia de ese disparo, la abogada fue hospitalizada y que, a las siete de la tarde, producto “del gran nerviosismo que padecía” sufrió “un infarto que agravaba la situación”. Las fuentes de las que se nutrió el periódico de don José para tan gloriosa crónica son “policiales”, “oficiales” o cercanas a la investigación, a las que se añadió también el testimonio de la víctima, Josefina Navarrete, quien a pesar del tiro en el abdomen y poco antes de sufrir su infarto, acertó a explicar al redactor en cuestión que “es un hecho doloroso y penoso del que prefiero hablar más adelante”. Para tranquilidad de los incautos que hayan creído esta crónica de El Día, debemos aclarar que no hubo ningún disparo, que la señora Navarrete no sufrió heridas ni fue víctima de un infarto. Tampoco fue ingresada en ningún hospital, ni por lo tanto intervenida quirúrgicamente.