Lo de la Consejería de Industria y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias -una de las joyas del dúo de oriente- pasará a la historia de la nacionalidad como el mayor disparate en todos los órdenes. Contrataciones a dedo, pagos inflados a empresas amigas y maniobras gaseosas en la oscuridad son algunas muestras conocidas de la nefasta gestión que encabeza Luis Soria, hermanísimo de José Manuel, espejo de grandes gestores. Y como allá donde fueras haz lo que vieras, el equipo técnico habitual se ha contagiado hasta tal punto de la mediocridad y el trapicheo, que supera a los maestros. Por ejemplo, el gabinete de prensa de la consejería, envuelto en noviembre pasado en un intento de soborno a un periodista, no ha aprendido la lección y se dedica a ningunear a los medios que no son afines al régimen. Si se les pide información, sencillamente no la facilitan, y por no mandar, no mandan ni los comunicados. Ni Larry Álvarez en sus más ilegales momentos de mangoneador.