Habló el experto. Luis Larry Álvarez saltó este miércoles nuevamente al candelabro para denunciar lo que considera “sectarismo gubernamental, falta de pluralismo y exclusión consciente y sistemática” que se hace de su partido, el PP, en los informativos de la Televisión Canaria. Muy bien, Larry, así se habla, que es bueno exigir pluralidad y neutralidad a los medios públicos. Pero conviene recordar a nuestros lectores que este mismo portavoz, miembro del consejo de administración de la Televisión Canaria, es el que un día sí y el otro también amenazaba con despidos o degradaciones, presionaba a directivos, excluía adversarios, pisoteaba derechos, torcía verdades, manipulaba informaciones, censuraba e inventaba noticias... en cadenas públicas y privadas de televisión y en gabinetes de prensa gubernamentales cuando el PP era fuerza hegemónica y lucía como un querubín en los Telediarios de la Primera un tal Alfredo Urdaci, que ahora resulta que se ha vuelto un chistoso. El daño que individuos como Larry o Urdaci hicieron a los medios públicos y privados que tocaron tardará mucho en olvidarse. Tenemos un amplio ramillete de ejemplos, y que no nos obligue Larry a soltarlos, que luego pasa lo que pasa. Aún así, insistimos, que siga defendiendo la pluralidad, aunque nadie le crea.