Tenemos la obligación de recular, porque de círculos muy cercanos a Rafael Nebot, nuevo director del Teatro Pérez Galdós, nos han negado lo que dijimos este viernes acerca del fichaje de Hamid Blell. La realidad que lanzan desde allí es que Nebot no lo quería, que se equivocó al llamarlo, que de repente se dio cuenta de su error y que, antes de que fuera peor, prefirió soltar una mentira piadosa antes de decirle la verdad. El caso cierto es que el interesado, ahora cabreado, anda poniendo a parir a todo el mundo por las esquinas, hasta el punto de haber mandado a freír espárragos su contrato de muchos años y muchos éxitos con el Ayuntamiento que ahora le ignora. De todos modos, deseamos mucha suerte a Rafael Nebot y que le hayan gustado mucho las maquetas ilegales que presentó su alcaldesa este mismo viernes en su presencia.