De Josefa Luzardo, la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, conocemos muchos de sus gustos. Sabemos, por ejemplo, que le atrae la música en general, con especial querencia a la ligera tipo Bisbal. Nuestro crítico en música clásica asegura que la alcaldesa no es adicta a esta modalidad, y que sólo se la puede ver en el auditorio o en el Cuyás (en el Pérez Galdós no se la espera desde hace un tiempo) cuando hay algún acontecimiento con presencia de ministro o ministra. Por eso no logramos imaginarnos cómo se le pudo quedar la cara cuando le dieron a oír una cinta magnetofónica en la que uno de sus concejales cantaba de lo lindo ante un empresario de actividades recreativas y de juego. La partitura era muy peculiar, y al parecer venía compuesta por José Manuel Soria, con arreglos de María Australia Navarro y los coros de una ex directora general.