La red de pederastia descubierta en Gran Canaria por el Cuerpo Nacional de Policía tiene unas dimensiones extraordinarias, a decir de los investigadores y de las personas que han tenido acceso a las pesquisas. De momento hay cuatro personas, todos hombres, en prisión provisional, pero es muy probable que se produzcan al menos otras tantas detenciones en la isla una vez la Policía y la juez que instruye la causa puedan desbrozar un poco la ingente cantidad de material pornográfico intervenido y la autoría de cada uno de los actos que se investigan. La noticia circulaba de manera irrefrenable por algunos ambientes grancanarios, dado el tiempo transcurrido desde que se produjeron las primeras pesquisas y, con ellas, las citadas detenciones. Algunos periodistas ya la conocían, pero se tropezaron con una petición muy razonable de la Policía: el asunto está bajo secreto y cualquier cosa que se publique puede dar al traste con la operación. Los que nos comprometimos a esperar esperamos, hasta que este sábado el periódico La Provincia (de cuyo compromiso nada sabemos) empezó a ofrecer datos muy certeros de la investigación, lo que dio por concluido nuestro compromiso. Pero, ¿y qué pasó con el otro periódico grancanario, Canarias7? ¿Estaba igualmente comprometido con esperar para no frustrar la operación? ¿Se cabrearon sus directivos cuando vieron la noticia en la competencia?