Qué mal perder, oiga. Un grupo de tifosi incontrolados agredieron con botellas, piedras y mamporros a unos doscientos estudiantes españoles que el pasado domingo siguieron el partido España-Italia desde la Plaza del Duomo de Milán. Entre los agredidos se encontraban unos treinta canarios, estudiantes con beca Erasmus en esa ciudad italiana, que pudieron contarlo a pesar de lo vivido. La cosa se fue caldeando a lo largo del partido, cuando un grupo de cabezas rapadas y desamuebladas se dedicó a insultar a los seguidores españoles sin que la policía hiciera el menor gesto por apaciguar los ánimos. Uno de los exaltados arrebató a una chica una bandera española y la quemó, también con la misma pasividad policial. Pero la cosa se puso realmente fea cuando acabó el partido e Italia acabó eliminada.