Pero si los ciudadanos tienen un indisimulado cabreo con la crisis del boro, no vean cómo están en Emalsa, la compañía responsable del suministro del agua en la ciudad, que se prepara para perder dinero y prestigio. Dos años después de su puesta en funcionamiento, sigue reclamando que Isolux recomponga los bastidores de desalación que están provocando estos niveles bóricos, y como quiera que el Ayuntamiento no termina de actuar, bien en lo contencioso, bien en lo penal, se está planteando muy seriamente interponer la correspondiente acción penal contra la compañía que preside Luis Delso. La primera encomienda que tienen sus abogados es encontrar un penalista de reconocido prestigio en las Islas o en la Península que estudie el asunto en profundidad y vea si los presuntos delitos de 2003 y sus derivados de 2007, 2008 y 2009 siguen vigentes y son convenientemente denunciables ante la autoridad judicial.