¿Por qué ahora?

Desconocemos -de verdad- los motivos íntimos que han animado a estos ocho jugadores del Universidad a demandarnos tanto tiempo después. La cosa parecía mucho más fácil hace diecisiete meses, en caliente, cuando publicamos la historia, que desmintieron de aquel modo tan tibio y que jamás pudo ser negada de modo evidente por el presidente del club, el magistrado-juez Francisco Javier Gómez Cáceres, que en una intervención pública en el Club Prensa Canaria llegó a reconocer en aquellas fechas que había visto cosas muy raras. Más raro es que vengan ahora sus futbolistas con esta demanda, a la que contestaremos con todos nuestros argumentos, faltaría más. Y pondremos de manifiesto ante el juez algunas llamativas identidades que aparecen precisamente en el pliego de la demanda. Pero tienen derecho a defender su honor, faltaría más, aunque sea con tanto retraso.