El regalo gubernamental, que muchos ni abrieron no fuera a ser que aquello les mordiera, vino muy al pelo a Luis Soria, consejero de Industria y Nuevas Tecnologías, que precisamente este martes fue la estrella del Consejo de Gobierno, cuyo retraso provocó que la comida se demorara. Soria II fue el encargado de inaugurar una nueva modalidad de conversa implantada por el presidente y consistente en que cada consejero se largue un rollo sobre su asunto estrella en el momento procesal en cuestión. Así que Soria, que anda metido en la firma de un convenio con el Estado para extender el uso de la sociedad de la información hasta el más recóndito rincón de las Islas, adoctrinó convenientemente a sus compañeros de Gobierno hasta el punto que el que no tenía ordenador ya ha mandado a pedir uno.