Les decíamos en aquel Top del 21 de enero que Torres tardaría poco en rajar, y no nos referíamos a las cubiertas del Mercedes de García Navarro, sino a extender con amplitud y detalle ese arte de la oratoria con que la Naturaleza le ha adornado. Y les decíamos que se metería con la afición, con los futbolistas, con la prensa y con los que le han despedido. Erramos en esto último porque el hombre, en un ataque de prudencia, recordó en voz alta que sigue siendo trabajador del club porque, hasta la fecha, no se ha cerrado su despido. Y no iba a morder la mano que le tiene que dar el finiquito. Insinuábamos también que sabíamos en qué emisora haría esas jugosas declaraciones. Ustedes nos entendieron y acertamos de pleno: Radio Atlántico, y más concretamente en el programa del veterano y reputado comentarista deportivo Segundo Almeida, compañero que no se ha escondido nunca para defender la teoría de la catarsis, que tuvo en Torres a su principal ariete.