El juicio que se sigue contra la Televisión Canaria por el despido de la presentadora Mónica González ha entrado en una nueva fase, la de la politización. El abogado de la presentadora, Joaquín Sagaseta, ha logrado que se suspendiera la vista, prevista para este jueves, en lo que se resuelve su recurso para que se admitan como prueba unas actas de la Comisión de Control de Radio Televisión Canaria en el Parlamento en las que queda reflejada la postura del PP, en boca de Jorge Rodríguez. Según Sagaseta, este despido no sólo fue improcedente, como ha reconocido la propia empresa, sino también “nulo” por tratarse de “una purga” llevada a cabo después de los cambios que se produjeron en el Gobierno canario, tras la salida del PP. Esto se enreda.