Gravísimos los atentados que este fin de semana han protagonizado la información junto al comienzo de la semana grande de la campaña electoral. Son atentados cercanos en lo geográfico, pero también cercanos en lo turístico y cercanos en lo que suponen de nueva España bélica, intervencionista, colonialista y aliada del imperialismo. Habrá que replegarse y pedir perdón al mundo árabe y al pueblo iraquí. Y mientras tanto, pedir al Gobierno que retire las órdenes de manipulación informativa y que TVE devuelva las Islas Canarias al lugar que les corresponde en el mapa, del que desaparecieron este sábado por arte de magia, seguramente para evitar alarmanos más de lo que estamos. Nos lo han hecho ver numerosos lectores, justo varios días después de que una canaria que da clases en Madrid nos hiciera caer en la cuenta de que en su colegio todavía los chicos creen que Canarias está tras un muro a la altura de Alicante. Cosas de la desintegración de España (y olé) que tanto preocupa a Aznar por culpa de la coalición sociocomunista, con ribetes masones, que nos quiere gobernar.