Ya les adelantábamos hace unas semanas que el ex presidente del Gobierno Felipe González había elegido el sur de Tenerife, y más concretamente un hotel de su amigo Jesús de Polanco, para sus vacaciones de verano. Se le pudo ver por diversos lugares de la isla, incluida la comercial calle Castillo. El propio González ha confirmado la información publicando este miércoles un artículo en el periódico El País en el que hace una amplia referencia a sus vacaciones en su sur de Tenerife. Impagable artículo, debemos concluir, porque hace una grandiosa descripción de algunas de las maravillas que adornan a esa isla que parece haberse pateado con fundamento el ex presidente con la ayuda de dos guías de lujo, un pescador y marinero, Juan, y un agricultor y apicultor, José. González aprovecha la ocasión y el lugar (el sur de Europa y Adeje, que según Carmen Romero significa abrevadero) para hacer una interesante reflexión sobre la transformación que está experimentando el planeta tras los sucesos del 11 de septiembre y sobre las ganas que tienen algunos de hacernos la vida más complicada y menos libre aprovechando la inseguridad, la incertidumbre y las nuevas realidades.