Soria progresa adecuadamente, pero no hacia la matrícula de honor, sino hacia el cate más inclemente. Ya no son los socialistas los culpables del desaguisado de Tebeto, sino la valoración económica hecha para indemnizar a Canteras Cabo Verde, S.A., la empresa de Rafael Bittini. De repente, como por arte de magia, han desaparecido aquellas perniciosas acusaciones contra Paquita Luengo y Andrés Calvo pronunciadas no hace mucho, quizás al ver negro sobre blanco, en el recurso de casación firmado por la jefa de los Servicios Jurídicos, que aquellos socialistas con rabos y cuernos fueron los únicos que actuaron adecuadamente en todo este desgraciado expediente. Una jefa de los servicios jurídicos, por cierto, que fue destituida inmediatamente después de firmar ese recurso, por contarlo todo completito. El cambio de estrategia de Soria, por cierto, apunta a la “valoración que se ha hecho para indemnizar Tebeto”, que “no compartimos” (sic), y dado que defiende la resolución judicial, entendemos que lo que no comparte es la tasación que hizo su tío Antonio, que fue el que valoró esas canteras de costurero de la señorita Pepis entre 98 y 102 millones de euros.