No es por incordiar, que conste, porque sabemos que gozando como goza el trío del istmo de esa envidiable y sanota “estabilidad institucional”, mañana mismo lo arreglan a la voz de ya. Pero siempre es bueno recordar a quienes nos gobiernan que las reglas del juego están ahí y que al menos convendría que cumplieran las que ellos mismos se marcan. Por ejemplo, el pasado 29 de diciembre, la alcaldesa de Las Palmas, Josefa Luzardo; el presidente portuario, José Manuel Arnáiz, y el del Cabildo, José Manuel Soria, firmaron un lindo protocolo para reunirse de vez en cuando y “desarrollar las actuaciones necesarias a realizar en el Frente Marítimo”. Pues bien, en su última estipulación, el protocolo recoge que la validez y eficacia del mismo “quedará supeditada a su ratificación por los órganos administrativos competentes de las respectivas administraciones públicas”. Pues eso.