El ejercicio que queremos proponer no es nada pretencioso, la verdad. Es un ejercicio de higiene pública al que cordialmente invitamos a todo el que haya escrito y/o publicado acerca de la bondad de La Gran Marina, de su indiscutible legalidad, de lo bien que lo ha hecho el trío del istmo al enfrentarse a Madrid y Bruselas, la limpieza del concurso y del conchabo empresarial... Valen artículos de fondo, sueltos breves, suplementos, separatas, encartes, convenios, sentencias, autos, entrevistas, brindis a los postres. Todo vale. El que no quiera hacer un canutillo por lo fatal y fálico que queda, que no lo haga, pero todo aquel que haya cambiado de opinión y decida que lo mejor es empezar a publicar sueltos, artículos de fondo, separatas y reportajes sobre lo buena que es la legalidad, que coja el canutillo y lo engulla por donde mejor considere que puede. Que ya está bien de cambiar de discurso, de pretender que los ciudadanos son idiotas, que no tienen memoria y que andan tan escasos de moralidad como estos escribidores variables. No obstante, por caridad, les deseamos que no se atraganten mucho.