Mauricio ha elegido a un ramillete de empresarios a los que se les va a hacer grande la inversión a realizar en el gas. Será un negocio muy rentable pero muy a plazo porque las inversiones iniciales y el largo periodo que hay que salvar para alcanzar los primeros beneficios, lo convierten en privativo de grandes multinacionales. Pero el consejero de Economía y Hacienda ha elegido a los doce magníficos canarios porque en el proceso inicial habrá mucha tela que cortar. Se podrán adjudicar muchos contratos de obra civil, se podrá negociar con los países productores, cuyos brokers ofrecen sustanciosas comisiones, se podrá negociar con los propietarios de buques gaseros a ver quién se lleva el primer contrato, normalmente por cinco años, con la comisión correspondiente... Luego vendrán las grandes obras de las dos gasificadoras, las conducciones, los almacenamientos, y, por supuesto, la concesionaria. Hay algo más que estrategia de canariedad, dénlo por seguro.