En realidad, nuestro insigne diputado, invitado especial de esta sección, debería saber que su sitio y su tiempo están aquí, en Canarias y, más concretamente en la provincia de Las Palmas, su circunscripción. Aquí debe ir afilando su colmillo, llenar ese saco de la experiencia y poner en práctica las estupendas virtudes para la política que atesora. Y apartar la cobardía que supone no bajar a su terreno para que nadie pueda pensar que ello conlleva la idea de enfrentarse a nadie, ni disputar poder local a nadie. Si comparte la idea y el proyecto del actual aparato dirigente del PSC-PSOE, que venga y se aliste en ese lado y trabaje codo a codo con él. Y si no está de acuerdo, con toda lealtad y disciplina, pero también con toda decisión, que abra el proceso de reclutamiento hacia el rumbo que considere mejor para su partido, pero que no le dé sustos como el de estos días a su gente, que a veces parece que no quieren ganar.