Guía del Valle de Arán: un viaje a la cara norte de los Pirineos sin salir de ‘casa’

Paisajes de alta montaña en el Valle de Arán.

Viajar Ahora

0

El Val de Aran es un caso único en el pirineo español. A lo largo de la mayor parte de la cordillera pirenaica, la frontera entre España y Francia se encuentra en la cuerda que forman los picos más altos. De esta forma, la vertiente norte queda dentro de territorio galo y la sur en el hispánico. Pero en las inmediaciones del Aneto la frontera se corre hacia el norte dejando las mayores alturas y sus laderas septentrionales del lado de España. Y justo por ahí corre el Garona, un río que nace en el Circo de Saboredo (en el Parque Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici) y recorre un buen trecho de territorio catalán antes de cruzar la frontera para convertirse en el cuarto río más importante de Francia por caudal. Casi nada. Por eso el Valle de Arán es tan especial. Lo primero porque permite explorar, sin tener la necesidad de salir del país, uno de esos valles norteños pirenaicos que siempre caen del lado francés. Pero no es lo único. Arán es una verdadera reliquia histórica y cultural. Es un lugar con una profunda identidad propia que se deja notar en cosas de la importancia de la parla. Aquí hablan aranés. Y muy orgullosos que están. Una idiosincrasia propia marcada por la geografía que los aisló por el norte del resto de España y que los une con Francia a través de un estrecho valle cubierto de bosques. Y todo eso se traduce en mucha cosas: y la más importante es una cultura riquísima y única que rivaliza con la potencia natural del lugar.

¿Cuántos días hay que estar en el Valle de Arán? Para verlo bien no menos de tres. Llegar es fácil y fascinante en cualquiera de las dos rutas. Desde Aragón, el acceso más fácil es a través de la N-260 (desde Huerca-Sabiñánigo) y la N-230 (desde Lérida en Cataluña). Si se viene desde Barcelona, la mejor opción es llegar hasta Sort y, desde ahí, tomar la C-13 y la C-28 hasta el valle. Esta ruta sube hasta la estación de esquí de Baqueira Beret a través del mítico puerto de montaña de La Boniagua y es una bellísima carretera que permite llegar durante casi todo el año. La ruta de la N-230 también permite hacer un desvío a otro de los mitos del Pirineo catalán: el magnífico Valle de Boí y su colección de iglesias románicas (con San Climent de Taull a la cabeza). El mejor lugar para hacer base en el valle es Vielha, su capital. Aquí se concentra buena parte de la oferta alojativa del valle –y más barata-. ¿Se puede ir al Valle de Arán en invierno? Sí. Las posibilidades de actividades al aire libre se reducen bastante, pero el lugar con nieve es de una belleza sublime.

Parada y fonda en Vielha.- Piedra, madera y pizarra. Con estos tres elementos los hombres y mujeres de estos territorios duros pudieron crear sus pueblos, sus puentes, sus ermitas y grandes iglesias. Vielha es la capital de Arán. El pueblo tiene 4.000 habitantes está situado justo en medio de la comarca (Medio Arán) a poco menos de 1.000 metros de altitud entre las alturas de Baqueira y el cauce del Garona. El pueblo es precioso y guarda algunas joyas históricas de renombre. Se sitúa en la ladera sur justo en el sitio en el que el Río Nere (un torrente que baja desde las alturas con furia) se une al Garona. El Nere parte al pueblo viejo en dos acentuando la belleza del pequeño conjunto medieval. El Museo del Valle de Arán (Carrèr Major, 2) ocupa la Torre del General Martinhon, un castillete renacentista del siglo XVII. Solo por ver la fortificación por dentro merece la pena la visita aunque la exposición está buena (centrada en los valores históricos, culturales y etnográficos del valle). El otro gran edificio del pueblo es la Iglesia de Sant Miquel (Pas d'Arró, 8) una maravilla gótica en la que puedes ver algunos rastros del románico y verdaderas joyas artísticas (como su Cristo románico o el retablo flamenco de San Miguel Arcángel –Siglo XIII-). El casco histórico de la localidad está lleno de antiguas casonas medievales y palacetes de estilo alpino construidos en el siglo XIX y XX. Antes de ir i venir por el valle no dejes de ver el Museo de la Lana (Carrèr Sarriulèra, 27) un antiguo ingenio hidráulico que servía para tejer paños de lana local o el Molino de Vielha (Carrer Sarriulèra, 26), una antigua muela harinera reconvertida en restaurante.

En las inmediaciones del pueblo hay otras cosas de interés. Uno de los recomendados es subir hasta el caserío de Casau para ver su iglesia románica (Sant Andreu) y disfrutar de una vista desde lo alto de la capital del valle y su entorno. Otros lugares de interés son la Iglesia de Santa María de Mijaran (N-230, km 164), un edificio románico del siglo XII, y el maravilloso Hospital de Sant Nicolau dels Pontells (N-230, km 158). Este conjunto arquitectónico se erigió en el siglo XII para dar asistencia a los viajeros y peregrinos que cruzaban el Puerto de Vielha.

Camino de Baqueira por el Alto Arán.- La C-28 comunica Vielha con la Bonaigua transitando por el fondo del valle y, en el último tramo, ascendiendo hacia los ‘plas’ que convierten a Baqueira Beret en la mejor estación de esquí de toda España por la calidad de su nieve y la gran cantidad de kilómetros esquiables. Desde la capital del valle hasta el puerto de montaña hay 29,3 kilómetros. Pero hay mucho que ver. Desde la ‘capital’ aranesa, la carretera nos descubre un rosario de pueblitos que forman la espina dorsal del magnífico patrimonio histórico de la comarca. En Escuñau tienes la Casa de Pere Joan –un palacete rural del siglo XVI- y la Iglesia de San Pedro –románica del XII-; en Garós hay una interesante necrópolis medieval, la Iglesia románica de San Julián y varios ejemplos de arquitectura popular con muchos siglos a cuestas y Arties es un destino en sí mismo. Este es el último de los grandes pueblos del Alto Arán antes de iniciar la subida hacia La Bonaigua. Para muchos, este es el rincón más bonito de todo el valle. El pueblo se ha conservado muy bien y tiene una traza más rústica y auténtica que sus vecinos. Y también atesora casonas, palacios y grandes monumentos como los restos del Castillo de Arties (sufrió muchos daños durante la famosa guerra de los segadores), la Iglesia de Santa María (siglo XII), la Casa Portola (un torreón defensivo del siglo XVI) o la Iglesia de San Juan (otra de las joyas románicas del valle). Otra atracción curiosa de Arties son sus aguas termales. A la salida del pueblo (en dirección a Vielha) hay un pequeño complejo con piscinas al aire libre con aguas sulforosas a 39 grados. En invierno son una gozada…

Antes de tirar para Baqueira haz un pequeño alto en Salardú. Aquí vas a encontrar la enésima iglesia medieval del valle, pero Sant Andreu es especial por sus espectaculares pinturas murales y su Cristo románico, uno de los más antiguos y mejor conservados del país. También anda a ver el viejo Molino de la Vila (Siglo XVI) e intérnate por un rato en la ribera del Arriu Unhola hasta el pueblecito de Baguerge. Ya verás que merece la pena. Esta parte del Valle culmina en el espectacular Pla de Baqueira. En invierno aquí encontrarás la mejor nieve de España y desde mediados de la primavera hasta bien entrado el otoño un verdadero mar de prados verdes rodeado de cimas imponentes.

Siguiendo las aguas del Garona.- La N-230 sigue el cauce del Garona hacia la frontera con Francia uniendo pueblos en un valle que, a medida que vamos bajando en altitud, se convierte en un bosque tupido de gran belleza. Entre Vielha y Fos, el primero de los pueblos franceses, hay 34,4 kilómetros pero como sucede con la zona alta del valle, hay muchísimo que ver. Es increíble que en tan poco espacio se acumulen los lugares de interés. Uno de los más curiosos es la llamada Cueva del Gigante Mandrónius (Camin de Vielha, 10 –Betlan-). Según la tradición, aquí vivió este gigante que luchó junto a los vascones contra los invasores romanos. La cueva, en sí, no tiene nada de espectacular, pero tiene una importancia simbólica muy grande para los araneses. Justo en frente de la cueva está el Bosque de Baricauba, un tapiz de abetos densísimo que atesora uno de los rincones más hermosos del valle: la Bassa de Olets. Llegar hasta este pequeño lago de montaña es una de las rutas más populares de la zona.

La población más importante de la zona baja del valle es Bossost, pero antes párate un ratito en Es Bordes para ver las ruinas de Castell Leó y las curiosas estelas medievales que están incrustadas en los muros de la Iglesia de la Madre de Dios de Roser. En Bossost no dejes de ver el interior de la Iglesia de la Asunción (sí, más iglesias, pero es que aquí se guarda un antiguo altar de madera medieval que es una maravilla de ver) antes de seguir río abajo hasta el Bosque Encantado de Carlac. El camino para adentrarse en esta maravilla natural es el pueblecito de Bausen (a riesgo de ser pesado cuenta con otra bonita iglesia –la de Sant Peir Ad Vincula- que tiene incrustada en su muro una lápida sepulcral de época tardo romana). De Carlac hay que decir que se trata de un hayedo frondosísimo y mágico. Hay una ruta circular que asciende hasta el Collado de Pan que es de fácil recorrido (6,5 kilómetros) y que te da unas vistas brutales sobre la cara norte del macizo del Aneto. Como curiosidad.- Muy cerca del pueblo de Les hay una piscifactoría de esturiones donde se produce un caviar riquísimo.

Subir hasta el Circo de Colomèrs.- Sin duda alguna uno de los rincones más bonitos de los Pirineos Centrales. Este circo de origen glaciar forma parte del Parque Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici aunque se puede acceder desde Salardú en coche privado hasta el Parking de Banhs de Tredòs (a unos 4 kilómetros del circo glacial). Aquí tienes dos opciones, o caminar o coger un taxi (4 euros por persona) para salvar 3,5 kilómetros hasta las mismísimas puertas de este espacio natural único. El recorrido dentro del circo glaciar es único. La ruta apenas es de seis kilómetros y da acceso a un pequeño mundo de riachuelos y lagunas de alta montaña de gran belleza paisajística. El camino de vuelta hasta Banhs de Tredós es de 6,2 kilómetros desde la entrada al circo glacial, aunque puedes bajar en taxi.

Fotos bajo Licencia CC: Albert Torelló; PCB75; Gerard; manuel m. v.; Esqui-Ando con Tònho; Jordi Troguet Ribes; Alberto Gonzalez Rovira

Etiquetas
stats