Las nuevas tarifas eléctricas dividen a todos
El 1 de julio comenzó el nuevo sistema de tarifas eléctricas, que consiste en cobrar la electricidad según las horas en las que se consuma el kilovatio, lo que ha provocado las críticas de numerosas asociaciones de Consumidores, entre ellas las de FACUA, tal y como recogió ayer este periódico.
Sin embargo, las compañías eléctricas tienen una opinión completamente diferente, ya que, según comentan fuentes de Endesa, “el consumidor podrá tomar decisiones sobre su consumo en relación a la hora y al precio. Esto significa que, consumiendo lo mismo, si desplaza su consumo a las horas en las que el precio de la energía (establecido por REE) es más bajo, podrá reducir el importe de su factura”. Algo que desmiente Jordi Castilla, abogado de FACUA, “si todos los usuarios cambian su consumo a las horas de precio más bajo, esas horas en un día tendrán una tarifación más alta, ya que el coste depende del consumo”.
En resumen, lo que las compañías eléctricas pretenden es que los ciudadanos cambien sus hábitos a las horas en las que cada día el precio de consumo sea más bajo.
El informe de la CNMC
La Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) ha publicado recientemente un informe llamado “Propuesta de Planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020” en la que critica duramente las políticas del gobierno en los cálculos de demanda futura y de infraestructuras, así como el nuevo sistema tarifario.
En dicho informe, la CNMC expresa que “no ha tenido ocasión de participar en los debates previos ni ha tenido acceso a los comentarios, alegaciones y/o contribuciones que las comunidades autónomas y personas físicas y jurídicas interesadas hayan podido formular”. Y se posiciona en contra de este nuevo sistema tarifario ya que las previsiones de consumo del gobierno hasta 2020 y las de la CNMC no coinciden. Para esta comisión, el consumo aumentará de media un 1,7% anual, mientras que, según el gobierno, sólo aumentará el consumo de energías renovables.
Respecto a este informe, Castilla analiza que “al haber más demanda, el precio subirá”, y para él la solución es “romper el sistema por ahí, ya que con estas piruetas de ahora no vamos a conseguir que baje la factura. El problema lo tenemos en el sistema”.
El gobierno espera contar con un aumento, respecto a 2013, de 1.400 MW en energía solar, algo en lo que la CNMC no coincide, ya que para llegar a ese objetivo “sería necesario agregar varios miles de pequeñas instalaciones fotovoltaicas, presumiblemente sobre cubierta”.
Cómo reducir la factura
La CNMC pide que se cuente “con una normativa específica que permita vender al sistema la energía no consumida”.
La CNMC también cree que si se “replanteara” la inversión de las actuaciones en el mallado (tendido eléctrico) y otras asociadas a la demanda o a la generación, se podría ahorrar, ya que la calidad del servicio es “más que aceptable”.
Asimismo, se invertirá hasta 2020, 4.411 millones de euros, según el texto, lo que provoca “un sobrecoste que se podría evitar, y que influye en el incremento de la factura de luz.