Una red de transporte público para conectar toda Cantabria y rescatar a las zonas rurales de la exclusión

A los problemas en el transporte público de Cantabria, especialmente acentuados en la red ferroviaria, que afectan en mayor medida a las zonas rurales, con peores -o incluso nulas- conexiones y frecuencias que los núcleos urbanos, se les abre una fórmula de solución en un plan diseñado por el partido político Cantabristas.

Al menos así lo recoge el documento que esta formación acaba de hacer público, en el que plasma un mapa de conexiones que abarca a todas las comarcas de la comunidad y a todos los pueblos cabecera de los valles, con el objetivo, entre otros, de rescatar a las zonas rurales de la exclusión en la que se encuentran.

Según recoge el texto consultado por elDiario.es, esta propuesta tiene como objetivo vertebrar el territorio cántabro a través de una red de transporte público “eficiente y de calidad, que garantice la movilidad intercomarcal a toda la población”, algo que, según apunta, “no requiere de unas grandes inversiones”, ya que“ aprovecha al máximo los recursos que ya existen en la actualidad”.

Uno de los objetivos fundamentales, tal y como detalla el plan, es eliminar la competencia existente entre las distintas líneas de autobús y el propio ferrocarril, que “actualmente aparece en la mayoría de trayectos”. Y es que para hacer frente a la despoblación creen necesario “combatir la alta centralización de las cabeceras de líneas autonómicas en la ciudad de Santander”.

Para ello, “la idea principal es tomar los tres ejes ferroviarios como un núcleo colector de viajeros, estableciendo ciertas estaciones como puntos de intercambio”. En ellas, según recoge el texto, los autobuses realizarán una parada que funcione de manera coordinada con el ferrocarril. Así, “los ferrocarriles este-oeste se unirían a las líneas de autobús norte-sur, permitiendo dar un buen servicio a los vallesque actualmente se encuentran en una situación de desamparo”.

“Evidentemente, en esta propuesta incluimos una mejora de la capacidad ferroviaria mediante la electrificación y mejoras puntuales en curvas que permitan aumentar la velocidad, de manera que este modelo fuera más rápido que el actual, permitiendo más conexiones y pudiendo llegar a competir con el transporte privado”.

Respecto a la comarcalización, matizan que la propuesta se ha desarrollado a partir de la propuesta de su delimitación comarcal. “Planteamos que la comarca sea la base organizativa de las líneas de autobús tanto de aquellos servicios más urbanos que pudieran desarrollarse en Santander, Torrelavega o Castro-Urdiales, como de las líneas de autobús interurbano más convencionales”, recoge el documento.

Asimismo, abogan por la “creación de un consorcio de transportes que se encargue de realizar una labor de coordinación entre las distintas entidades que realicen estos servicios”, una entidad administrativa de carácter autonómico que facilite a las comarcas la gestión comercial en aspectos como marketing, atención al usuario, sistemas de información, control de tráfico, pago centralizado y tarifas homogéneas. Para ello proponen Transportes Unificados de Cantabria (TUCA) y plantean la implantación de la 'TarjeTUCA'.

Por otra parte, Cantabristas aboga en su plan por una gestión directa por parte de la autonomía de la red de ancho métrico, ya que “puede atender a las demandas sociales con más celeridad que una empresa pública estatal como es Renfe”. “Los casos de Euskotren, Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana o Servicios Ferroviarios de Mallorca, son ejemplos de redes de ancho métrico cuyas competencias han sido transferidas a las comunidades autónomas, resultando en gran un éxito de funcionamiento, llegando a abrir nuevas líneas y a ampliar circulaciones”, ejemplifican.

Por último, esta formación plantea un sistema de cobro mediante tarjeta recargable. Así el desplazamiento dentro de una comarca tendría un precio fijo independientemente del medio de transporte utilizado o de si ha sido necesario realizar un transbordo para el desplazamiento. “Cuando el viaje se produzca entre varias comarcas se cobrará un incremento por cada comarca atravesada, al igual que ocurre con las zonas tarifaras del tren en la actualidad”, detalla.

En paralelo a esto, recoge el texto, se desarrollaría un sistema de abonos mensuales que permita pagar una cantidad al mes para el usuario habitual, de forma que el abono sea “mucho más rentable que el billete ordinario”. “Estos abonos podrían ser para una sola comarca o para varias, contemplando la opción de tarifas reducidas para jóvenes y jubilados”.

Desarrollo “progresivo y escalonado”

Desde Cantabristas plantean que el plan se desarrolle de manera “progresiva y escalonada” en cinco fases:

Fase 1 (Mayo 2023- Mayo 2024): Creación de un consorcio de transportes, desarrollo de las comarcas y de los planes de cooperación entre ellas para el desarrollo del sistema. Solicitud de transferencias competenciales respecto a la vía estrecha y comienzo del plan de mejora de los trazados Cabezón-Liérganes.

Fase 2 (Mayo 2024- Diciembre 2024): Desarrollo de la red de los núcleos de Santander (se puede hacer con el propio material actual y potenciación de las líneas B-1, B-2 y B-3 de la comarca del Besaya. Modificaciones de los horarios en los ferrocarriles para mejoras de tiempos de viaje Cabezón-Liérganes y comienzo electrificación a Bilbao. Creación de las líneas PP-1, PP-2, K-3, K-4 T-1, T-2, AS-1 y AG-1.

Fase 3 (Enero 2025- Junio 2025): Terminación electrificación a Beranga. Creación de las líneas SA-1, K-1, T-3, T4, CV-1.

Fase 4 (Junio 2025 – Junio 2026): Comienzo electrificación Unquera y fin electrificación hasta Gibaja. Desarrollo de las líneas K-2, N-1, AG-2, AG-3 T-5 y AS-1.

Fase 5 (Junio 2026- Mayo 2027): Electrificación hasta Unquera y desarrollo de líneas restantes, que serían la L-1, la CV-2, la T-6 y K-5.