Uno de los centros de salud cerrados cuando María Dolores de Cospedal accedió al poder en 2011 fue el de Alcolea del Pinar, en la provincia de Guadalajara. Este centro debía empezar a estar en activo días después de las elecciones y dar servicio a treinta poblaciones muy pequeñas en una zona especialmente rural, con 1.500 habitantes en total como población a la que atender. El coste total del edificio fue de 1'8 millones de euros y le quedaban veinte días para que entrara en funcionamiento, con todo instalado y el equipo preparado.
Ahora de ese equipamiento poco queda. El edificio ha sido saqueado por la falta de mantenimiento y vigilancia. Cableado, ventanas, puertas, calefacción o aire acondicionado entre otras cosas han sido robados del edificio que ha quedado vacío. En junio de 2011 solo faltaban los últimos remates en la obra para que se abriera el centro de salud, cuyo alcalde ahora ha denunciado su situación por un lado de dejadez y por otro de deuda que mantiene la Junta de Comunidades con la localidad.
La parcela de 2.000 metros cuadrados fue cedida por el Ayuntamiento para hacer el centro. Dicho centro tiene tres plantas y cuenta con 1.500 metros cuadrados. “La Junta dijo que pusiéramos nosotros la vigilancia, que ellos no podían hacerse cargo. Y resulta que nos deben 450.000 euros”, explicaba el alcalde de la localidad, Isidoro Escolano. “Solo faltaban 20 días para acabar la obra. Ahora el edificio está desmantelado. Se han llevado todo lo que han podido: la calefacción, el aire acondicionado, las puertas y las ventanas...”.
“Y no nos han dado ninguna explicación en estos cuatro años. Hemos sido totalmente ignorados”. El propio alcalde explicaba que desde el Ayuntamiento habían enviado cartas a la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara avisando de que el centro estaba sin vigilancia y que corría peligro de robo. “Y así ha pasado al final”. Escolano dice que el centro de salud ha sido “un auténtico despilfarro de dinero público”, ya que se ha perdido buena cantidad del presupuesto de la obra “además del daño que se ha hecho a unos vecinos que no pueden disponer de las instalaciones”.
“Es un buen ejemplo de que tenemos por delante una oportunidad para reconstruir entre todos nuestra tierra. Unas obras paradas y abandonadas hace años a apenas un mes de finalizar. Resumen perfectamente lo que ha hecho y preocupado a Cospedal en estos cuatro años”, explicaba Emiliano García-Page, candidato del PSOE a la Junta de Comunidades que visitó el centro para ver en qué estado estaba. También Page se ha comprometido a evaluar el estado del edificio para que los habitantes de esta treintena de pequeñas localidades no tengan que seguir desplazándose hasta Sigüenza para poder ser tratados por sanitarios.